Imagen distorsionada de Turquía
La noticia titulada La represión secreta de Erdogan, que llega a conclusiones presentando como si fueran hechos contrastados las alegaciones de personas no identificadas, presenta una imagen distorsionada de Turquía.
En el artículo, indirectamente, se señala que FETÖ ha estado intentando infiltrarse en las instituciones estatales y también ha tratado de tomar control sobre el Estado. Finalmente, el 15 de julio de 2016, a través de sus integrantes en el Ejército, intentó realizar un golpe para derrocar al Gobierno democráticamente electo y tomar el control del Estado. Este inten...
La noticia titulada La represión secreta de Erdogan, que llega a conclusiones presentando como si fueran hechos contrastados las alegaciones de personas no identificadas, presenta una imagen distorsionada de Turquía.
En el artículo, indirectamente, se señala que FETÖ ha estado intentando infiltrarse en las instituciones estatales y también ha tratado de tomar control sobre el Estado. Finalmente, el 15 de julio de 2016, a través de sus integrantes en el Ejército, intentó realizar un golpe para derrocar al Gobierno democráticamente electo y tomar el control del Estado. Este intento fue frustrado, aunque 251 de nuestros ciudadanos perdieron sus vidas y más de 2.000 resultaron heridos. El hecho de que esta intentona golpista fue organizada por FETÖ ha sido probado sobre la base de evidencias concretas y las confesiones de los culpables. Por tanto, su presentación de los hechos de manera errónea no es aceptable.
FETÖ, como ocurre en esta noticia, aparece con un relato cuyo objetivo es poner a Turquía en apuros. Turquía es un Estado de derecho, es un Estado miembro de todos los acuerdos internacionales contra la tortura, y tiene una política de tolerancia cero frente a la tortura. Según la legislación turca y los acuerdos internacionales, existen mecanismos ante los cuales pueden recurrir aquellas personas que consideran que han sido víctimas de injusticia o maltrato.
Ömer Önhon. Embajador de Turquía