La Virgen de la Caridad se queda sin joyas ni brazo

Cuando este martes los vecinos del pueblo onubense de Puebla de Guzmán se acercaron a la parroquia se encontraron con que a la virgen le faltaba la mano y las joyas. En concreto, cuatro anillos, un cordón de oro y un rosario de cristal, valorados en 3.500 euros, que pocos días antes portó en su última procesión. Los ladrones esperaron a que acabase la misa, se escondieron en algún punto de la iglesia, y cuando se quedaron solos cometieron el delito. El alcalde Antonio Beltrán aseguró que la localidad vive con "un sentimiento de dolor" el robo de las joyas y los daños ocasionados a la Virgen de la Caridad, la cual tiene más de cien años. Beltrán recordó, además, que la investigación del robo está en manos de la policía judicial.