Laura Ester, la mejor waterpolista de Europa en 2017, a quien solo se le resiste el oro olímpico, pidió perdón al público y a sus compañeras. Acostumbrada a frustrar los lanzamientos más inverosímiles, en las semifinales del Europeo de Barcelona no había atajado ninguno. Se sentía más culpable de la derrota que nadie. Su testimonio contrasta en una sociedad que retuitea los gazapos y resbalones ajenos e idolatra a deportistas que no se disculpan por defraudar a Hacienda y ganan más en un día que la mayoría de la población en años. Laura Ester nos invita a curarnos las heridas, a tener compromi...

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Laura Ester, la mejor waterpolista de Europa en 2017, a quien solo se le resiste el oro olímpico, pidió perdón al público y a sus compañeras. Acostumbrada a frustrar los lanzamientos más inverosímiles, en las semifinales del Europeo de Barcelona no había atajado ninguno. Se sentía más culpable de la derrota que nadie. Su testimonio contrasta en una sociedad que retuitea los gazapos y resbalones ajenos e idolatra a deportistas que no se disculpan por defraudar a Hacienda y ganan más en un día que la mayoría de la población en años. Laura Ester nos invita a curarnos las heridas, a tener compromiso y autocrítica y a seguir luchando. Esa noche el grupo se conjuró para ganar el bronce por 6-12.— Toni Delgado García. LHospitalet de Llobregat (Barcelona)

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