La Roja en Rusia
Al fútbol no se juega andando. Menos aún para atrás. La portería está enfrente, no a los lados. Hay que meter gol. Para ello, es vital querer hacerlo, tener esa intención. El pase atrás o lateral puede ser un recurso, nunca una constante. La posesión estéril e insustancial resulta aburridísima, seguro que también para los jugadores.
La manera de jugar de España provocó que el contrario se cierre con todos atrás. Todo esto aparte de la baja forma de varios, y de la “altísima” de Rubiales, queriendo salvar su ego vistiéndolo de una dignidad imaginada. Y no hablemos de De Gea.— ...
Al fútbol no se juega andando. Menos aún para atrás. La portería está enfrente, no a los lados. Hay que meter gol. Para ello, es vital querer hacerlo, tener esa intención. El pase atrás o lateral puede ser un recurso, nunca una constante. La posesión estéril e insustancial resulta aburridísima, seguro que también para los jugadores.
La manera de jugar de España provocó que el contrario se cierre con todos atrás. Todo esto aparte de la baja forma de varios, y de la “altísima” de Rubiales, queriendo salvar su ego vistiéndolo de una dignidad imaginada. Y no hablemos de De Gea.— Carlos San Antonio Monsell. Madrid.