Consumismo 365

Hace tan solo un par de días, paseaba por las calles de mi ciudad y todo eran telarañas, calabazas y fantasmas colgando en los escaparates. El mensaje estaba claro: Halloween se acercaba y tú debías prepararte para recibir la fiesta. ¿Cómo? Pues como siempre, consumiendo. Da igual si comprando un disfraz, decoración, calabazas…, la cosa es que compres, que consumas. Han pasado solo unos días y ahora los escaparates empiezan a llenarse de estrellas, guirnaldas brillantes, árboles y gorros rojos. Vuelven a avisarte: ¡ya llega la Navidad! Ahora toca comprar regalos, decoración, comida, ropa para ...

Hace tan solo un par de días, paseaba por las calles de mi ciudad y todo eran telarañas, calabazas y fantasmas colgando en los escaparates. El mensaje estaba claro: Halloween se acercaba y tú debías prepararte para recibir la fiesta. ¿Cómo? Pues como siempre, consumiendo. Da igual si comprando un disfraz, decoración, calabazas…, la cosa es que compres, que consumas. Han pasado solo unos días y ahora los escaparates empiezan a llenarse de estrellas, guirnaldas brillantes, árboles y gorros rojos. Vuelven a avisarte: ¡ya llega la Navidad! Ahora toca comprar regalos, decoración, comida, ropa para las fiestas… Así de fácil, el mundo se ha quitado el gorro de bruja por Halloween para ponerse el de Papá Noel. Mientras la gente aún está resacosa de la noche más terrorífica del año, ahora ya llega “la más mágica”. Así pues… ¡Felices compras! Quiero decir… ¡Felices fiestas!— Alicia Revilla Rodríguez. Sabadell (Barcelona).