Tentaciones

El Coleta, dark-wave y fanzines: todo cabe en el Festival Autoplacer

Bandas emergentes (y sumergidas), en la octava edición de este evento gratuito que se celebra el sábado en el CA2M de Móstoles. Hablamos con sus creadores.

Autoplacer/Sindicalistas empezaron a aparecer en la programación del CA2M de Móstoles dentro de las ya míticas Picnic sessions, que se organizan en verano en la terraza del centro de arte. Pero con el paso de los años su propuesta el Festival Autoplacer comenzó a hacerse grande y ganarse un espacio propio. En 2014 crecieron como entidad independiente dentro del museo, ocuparon más salas y montaron ya un festival que ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Autoplacer/Sindicalistas empezaron a aparecer en la programación del CA2M de Móstoles dentro de las ya míticas Picnic sessions, que se organizan en verano en la terraza del centro de arte. Pero con el paso de los años su propuesta el Festival Autoplacer comenzó a hacerse grande y ganarse un espacio propio. En 2014 crecieron como entidad independiente dentro del museo, ocuparon más salas y montaron ya un festival que dura todo un día. El menú, tres años después, sigue siendo básicamente el mismo: conciertos de bandas emergentes (“y sumergidas o ignoradas”, como puntualizan ellos), libros, fanzines, diseño y, para terminar, sesiones de música electrónica.

Además de la parte concebida para el público, Autoplacer tiene una trastienda de promoción internacional de la música española. El festival colabora con AC/E Acción Cultural Española en un programa que permite poner en conexión a grupos y artistas nacionales con festivales e instituciones de otros países de Europa. En este caso, cinco programadores franceses estarán muy atentos a todo lo que suceda el sábado en el CA2M para descubrir nuevas bandas españolas y quién sabe si incorporarlas a sus festivales. De todo esto nos habla Roberto, uno de los miembros de Autoplacer/Sindicalistas.

Autoplacer es ya un referente dentro de la cultura underground madrileña ¿Cuéntanos cosas sobre el origen de este festival?

Hace ocho años empezamos con una propuesta muy pequeñita, dentro de las Picnic sessions en la terraza de verano del CA2M. Nosotros veníamos haciendo ya cosas, programando en salas, y como en el centro siempre prestan mucha atención a lo indie y a lo alternativo, nos contactaron. Pasaron los años y los comisarios... hasta que nos proponen salir de las Picnic. Eso fue en 2014.

Y ahí os hacéis 'mayores'.

Sí, porque ya pasamos a hacer un festival de un día y a ocupar varias salas del museo con una programación más amplia y exposiciones.

Siempre con la autoedición como idea de partida.

Exacto, es el comienzo de todo. Siempre hemos contado con artistas que se autoeditan, o que lo han hecho en algún momento de su carrera, aunque luego se hayan profesionalizado de alguna manera o se hayan quedado a medio camino de las dos opciones.

Y otra cosa importante del festival es que se celebra en Móstoles y no en Malasaña.

En parte porque el CA2M apuesta por nuestro festival, lo que nos gusta es la idea de descentralización de este tipo de iniciativas y actividades. Nos apetece que se pueda disfrutar de la cultura fuera de las cuatro salas míticas y que la escena se disperse. Y también nos gusta que en el 'line-up' haya gente de fuera de Malasaña y de Madrid.

El cartel es bastante ecléctico. Están desde el punk de La URRS hasta propuestas más íntimas como Lidia Damunt o el rap-quinqui de El Coleta.

Queremos que haya un poquito de todo y sobre todo que nos interese. Buscamos actitud y la forma de hacer tanto dentro como fuera de la música. Así hemos conseguido un 'line-up' donde tienen cabida el pop, el dark-wave, el ambient, el rock...

Y también la electrónica. Este año aparecen por el programa Femur y A_mal_gam_a.

La música electrónica merece un entorno muy concreto y tiene otra fisionomía. Desde el principio tuvimos claro que queríamos contar con colectivos que estuvieran haciendo cosas en esta línea. Cederles el espacio, que programen lo que suelen hacer en sus sesiones o que preparen algo especial para la ocasión. Por el festival han pasado ya Abismal, Valle Eléctrico, Paraíso...

El CA2M es además muy popular. No es raro encontrarse por allí familias disfrutando de cosas muy arriesgadas.

Y a gente mayor. El público de este centro es muy de barrio, y disfrutan de las propuestas (algunas realmente transgersoras) de este museo. Además siempre hay mucha conexión con el mundo de la música. Una de las primeras exposiciones fue la que hicieron sobre Sonic Youth y hace un par de años dedicaron una al punk. A la gente le gusta y le llama la atención.

Y desde dentro, que es donde estáis vosotros, ¿cuál es el estado de salud de la escena musical madrileña de la que tanto se habla últimamente?

No sabría muy bien qué decir. Por una parte, cada vez hay más festivales pequeños, más sellos, la gente conoce muy bien las herramientas para autoeditar un disco y difundirlo en las distintas plataformas online que existen. Pero cada vez hay menos salas buenas donde montar un concierto. En el fondo, hay movimiento, creo. Y eso es bueno.

Más información

Archivado En