Ese dron me sigue por toda la tienda

Los drones necesitan un sistema de geolocalización por coordenadas o GPS, por eso solo pueden volar en espacios abiertos. La empresa gallega Avansig desarrolla software que permiten a esas naves no tripuladas navegar de manera autónoma por el interior de edificios. "Lo logran gracias a un algoritmo de posicionamiento que obtiene la información espacial a partir de sensores de altura y un escáner láser. Esta tecnología posibilita la navegación con una precisión de cinco centímetros. Mucho mayor que la habitual”, apunta María Merlán,...

Los drones necesitan un sistema de geolocalización por coordenadas o GPS, por eso solo pueden volar en espacios abiertos. La empresa gallega Avansig desarrolla software que permiten a esas naves no tripuladas navegar de manera autónoma por el interior de edificios. "Lo logran gracias a un algoritmo de posicionamiento que obtiene la información espacial a partir de sensores de altura y un escáner láser. Esta tecnología posibilita la navegación con una precisión de cinco centímetros. Mucho mayor que la habitual”, apunta María Merlán, responsable de I+D de esta compañía fundada en 2007 por David Trillo y José Ignacio Lamas, dos compañeros de la carrera de Informática de la Universidad de A Coruña.

Lamas comenzó a desarrollar la idea con su proyecto final de su MBA en 2014 para poner en marcha un sistema que ofrecía soluciones tecnológicas para la vigilancia. Durante estos tres años han trabajado en prototipos capaces de navegar con fluidez y de manera desasistida en edificios y túneles. El más maduro realiza labores de vigilancia en un centro comercial de Zaragoza en colaboración con la empresa de seguridad privada Prosegur. Una tarea que también podría llevar a cabo en viviendas y edificios públicos. “Está posado en su base de carga y tiene programados unos horarios de ronda y una ruta. Despega, realiza el recorrido, graba y envía el vídeo en tiempo real y vuelve a su base para recargar”, apunta esta doctora en Telecomunicaciones por la Sorbona de París.

Una aplicación móvil permite modificar el comportamiento del dron. “Es un sistema muy sencillo que no necesita una formación”, añade Merlán. Además del dispositivo vigilante, en Avansig, que no ha contado con financiación externa para sus proyectos, están desarrollando drones capaces de moverse por almacenes para realizar inventarios mediante tecnología RFID y QR, y otros capaces de volar por grandes estructuras como buques y turbinas.