Cartas al director

Nueva censura

Se oyen y se leen cada vez más a menudo los calificativos con los que los nuevos censores quieren hacer callar a las personas críticas. Los hay para mujeres (“Le hace falta un polvo”); para hombres: cascarrabias, amargado, santo varón; y una frase que emplean para los dos sexos: “Es que es mayor”, pronunciada bajando píamente la voz y entornando los ojos. No importa que los censurados sean a menudo personas inteligentes que razonan sus argumentos; no importa que los censores no tengan más pertrechos intelectuales que los epítetos mencionados. Lo terrible es que esta censura funciona. Parece qu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Se oyen y se leen cada vez más a menudo los calificativos con los que los nuevos censores quieren hacer callar a las personas críticas. Los hay para mujeres (“Le hace falta un polvo”); para hombres: cascarrabias, amargado, santo varón; y una frase que emplean para los dos sexos: “Es que es mayor”, pronunciada bajando píamente la voz y entornando los ojos. No importa que los censurados sean a menudo personas inteligentes que razonan sus argumentos; no importa que los censores no tengan más pertrechos intelectuales que los epítetos mencionados. Lo terrible es que esta censura funciona. Parece que vamos hacia un tiempo de silencio, o más bien de alegres coros unánimes.— Gema Vives Rofes. Oviedo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En