Cartas al director

Un mensaje desafortunado

En un anuncio de una conocida franquicia de clínicas dentales, una niña se queda parada en el escaparate de una tienda de juguetes mirando un perro de peluche. Acto seguido su madre le regala un perrito de verdad. Me parece poco adecuado, por no decir otra cosa, en un país donde un gran número de animales son abandonados cada año. Así no vamos a concienciar a los niños de que los animales no son juguetes. La madre del anuncio muestra un cierto grado de irresponsabilidad, como poco, regalándole el animal vivo y no el juguete, que es lo que la niña había visto. Y con respecto a la clínica dental...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En un anuncio de una conocida franquicia de clínicas dentales, una niña se queda parada en el escaparate de una tienda de juguetes mirando un perro de peluche. Acto seguido su madre le regala un perrito de verdad. Me parece poco adecuado, por no decir otra cosa, en un país donde un gran número de animales son abandonados cada año. Así no vamos a concienciar a los niños de que los animales no son juguetes. La madre del anuncio muestra un cierto grado de irresponsabilidad, como poco, regalándole el animal vivo y no el juguete, que es lo que la niña había visto. Y con respecto a la clínica dental, se puede anunciar lo buena que es sin incentivar la adquisición de animales de forma irresponsable. Un ser vivo no puede comprarse para satisfacer un capricho momentáneo. Un anuncio equivocado.— Esperanza Jiménez González. Albacete.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En