Nuevos partidos, vieja política

En las últimas semanas estoy leyendo noticias relacionadas con los cambios que se suceden en los órganos de dirección de los partidos políticos Unidos Podemos y Ciudadanos. Entiendo que son votados por las bases en el caso del primero, e impuesto por los de arriba con la aprobación de nuevos estatutos en el segundo. Esto me hace pensar si será posible una sociedad democrática y abierta en el futuro, o bien mantendremos el poder concentrado en las élites aunque cambien de apellidos. Porque llegaron con fuerza de cambio, pero parece que es necesario respetar la jerarquía y anular cualquier opini...

En las últimas semanas estoy leyendo noticias relacionadas con los cambios que se suceden en los órganos de dirección de los partidos políticos Unidos Podemos y Ciudadanos. Entiendo que son votados por las bases en el caso del primero, e impuesto por los de arriba con la aprobación de nuevos estatutos en el segundo. Esto me hace pensar si será posible una sociedad democrática y abierta en el futuro, o bien mantendremos el poder concentrado en las élites aunque cambien de apellidos. Porque llegaron con fuerza de cambio, pero parece que es necesario respetar la jerarquía y anular cualquier opinión crítica interna. Ni en sus mejores sueños los partidos de la vieja política habrían imaginado esta circunstancia. O, en efecto, se trata de movimientos patrocinados por estos mismos para retomar relevancia y confianza de la ciudadanía. Que juzgue cada uno como crea conveniente.— Carlos Vera Tordera. Elda (Alicante).