Zuckerberg recupera la fe

El fundador de Facebook sigue modificando sus conductas y valores. El último cambio en su estado virtual y real: sus creencias

Mark Zuckerberg, corriendo en Roma.Facebook

Hasta hace unas semanas, Mark Zuckerberg se definía como “ateo”. No aparecía como tal en su perfil oficial de Facebook, pero sus comentarios en distintos escenarios daban a entender que no practicaba ni creía en ninguna religión. Sin embargo, el día de Navidad, el fundador de la exitosa red social decidió aclarar esta duda. “Feliz Navidad y feliz Hanukkah de parte de Priscilla, Max, Beast y de mí”. Este fue el sencillo mensaje que publicó en su muro y que hizo saltar las alarmas de sus seguidores. De hecho, uno de ellos se a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hasta hace unas semanas, Mark Zuckerberg se definía como “ateo”. No aparecía como tal en su perfil oficial de Facebook, pero sus comentarios en distintos escenarios daban a entender que no practicaba ni creía en ninguna religión. Sin embargo, el día de Navidad, el fundador de la exitosa red social decidió aclarar esta duda. “Feliz Navidad y feliz Hanukkah de parte de Priscilla, Max, Beast y de mí”. Este fue el sencillo mensaje que publicó en su muro y que hizo saltar las alarmas de sus seguidores. De hecho, uno de ellos se atrevió a preguntarle: “¿No eres ateo?”. A lo que Zuckerberg contestó: “No. Fui educado como judío y después pasé por un periodo en el que me cuestionaba las cosas, pero ahora creo que la religión es muy importante”.

Más información

Unos días después, en Fin de Año, Zuckerberg resumió en fotos los momentos más importantes para él en 2016 y, entre ellos, incluía haber conocido al papa Francisco, junto a su mujer, Priscilla, en agosto. “Le dijimos cuánto admirábamos su misericordia y amabilidad, y cómo ha encontrado nuevas formas de comunicarse con gente de todas las fes a lo largo del mundo”, escribió después de aquella reunión.

Otro de los momentos que destacaba en 2016 fue comenzarlo disfrutando de la baja de paternidad de dos meses “para pasar tiempo” con su familia. De hecho, es probable que su mujer, Priscilla, y la llegada de su hija, Max (que tanto les costó, después de que ella sufriera tres abortos), tengan que ver con su reencontrada espiritualidad.

Ya en 2015 durante su viaje a China para conocer a la familia de Priscilla, Zuckerberg habló de su interés por el budismo, religión de su mujer. “He rezado por la paz y la salud en el mundo y para mi familia”, contó en el pie de foto de una imagen de él arrodillado en la Pagoda de Xi’an. “Priscilla es budista y me ha pedido que diga una oración de su parte. El budismo es una religión y filosofía alucinante, y he estado aprendiendo más sobre ella. Espero seguir entendiendo la fe más profundamente”.

También cada año Zuckerberg se propone, como muchos mortales, retos y propósitos personales, más allá de los que se plantea como CEO de una de las empresas más poderosas. La diferencia es que Zuckerberg suele estar entre el 8% de la gente que los cumple.