Pacto de progreso en Euskadi

A pesar del razonable susto que le habrá generado a lo que queda del PSOE nacional el apoyo de los socialistas vascos al Gobierno del PNV, es de justicia destacar algunos aspectos. El primero es la moderación de Urkullu y su huida de los independentistas de EH-Bildu y del modelo secesionista catalán, que ya propuso incluso antes de las elecciones. El segundo es la determinación de Idoia Mendia posicionándose a medio camino entre “los que buscan la desconexión con España y los que pretenden la humillación de los nacionalistas”. Y el tercero es que ambos líderes han insistido en que la hoja de r...

A pesar del razonable susto que le habrá generado a lo que queda del PSOE nacional el apoyo de los socialistas vascos al Gobierno del PNV, es de justicia destacar algunos aspectos. El primero es la moderación de Urkullu y su huida de los independentistas de EH-Bildu y del modelo secesionista catalán, que ya propuso incluso antes de las elecciones. El segundo es la determinación de Idoia Mendia posicionándose a medio camino entre “los que buscan la desconexión con España y los que pretenden la humillación de los nacionalistas”. Y el tercero es que ambos líderes han insistido en que la hoja de ruta para la redacción de un nuevo Estatuto en ocho meses se hará “respetando el ordenamiento jurídico”. Si todo lo anterior es cierto y no se adultera en los próximos cuatro años, tendremos que aceptar que se trata de un intento de “proyecto plural”, basado en la reactivación económica y el empleo, la protección social, el modelo de autogobierno y la convivencia. Se habría alcanzado entonces el modelo europeo de pacto y reactivado la colaboración entre las dos formaciones políticas que gobernaron eficazmente en el País Vasco entre 1987 y 1998.— Luis Alberto Rodríguez Arroyo. Santo Tomás de las Ollas (León).