Somos vuestros

Querido fan que vas por la calle, estás en tu derecho de disfrutar de tu cuota de contacto personal con tu admirado

El actor Chris Hemsworth atiende a sus fans durante un estreno.cordon press

Querido fan que vas por la calle, preocupado, atribulado o a lo mejor no, a lo mejor desenvuelto y feliz -sea como fuere-, si nos ves, nos divisas, nos reconoces a UNO de NOSOTROS -personas famosas- entre el mar de caras, no dudes en abordarnos: para eso estamos. Tócanos, zarandéanos, oblíganos a prestarte atención; tú nos elogias, NOS DAS DE COMER, estás en tu derecho de disfrutar de tu cuota de contacto personal con tu admirado; si alguien no lo entiende es que cuando menea la cabeza suena un sonajero. ¿Qué podemos ofrecerte? ¿Una foto contigo? Seguro ¿Un pequeño vídeo contigo? Por supuesto ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Querido fan que vas por la calle, preocupado, atribulado o a lo mejor no, a lo mejor desenvuelto y feliz -sea como fuere-, si nos ves, nos divisas, nos reconoces a UNO de NOSOTROS -personas famosas- entre el mar de caras, no dudes en abordarnos: para eso estamos. Tócanos, zarandéanos, oblíganos a prestarte atención; tú nos elogias, NOS DAS DE COMER, estás en tu derecho de disfrutar de tu cuota de contacto personal con tu admirado; si alguien no lo entiende es que cuando menea la cabeza suena un sonajero. ¿Qué podemos ofrecerte? ¿Una foto contigo? Seguro ¿Un pequeño vídeo contigo? Por supuesto ¿Las dos cosas combinadas en un divertido equívoco? ¿Por qué no? ¿O quizás una llamada telefónica a un familiar, a un amigo… felicitándole, dándole la enhorabuena por algo… saludándole simplemente, lamentando que no esté ahí contigo en ese instante donde, fortuitamente, nos has encontrado y después saludado? Claro que sí. Nosotros estamos para eso y somos conscientes. A veces es verdad que nos viene un poco mal tu irrupción; porque estábamos haciendo algo -comiendo, conversando, comiendo y conversando…- o simplemente porque se ha interrumpido nuestro hilo de pensamiento y entonces sí, ponemos mala cara y, a veces, solo a veces, nos negamos a tus peticiones. No nos lo permitas: ¡Insiste! Y también muestra tu decepción: “¡Eres más simpático en la tele! ¡Se me ha caído un mito! ¡Ídolo de barro!”. En ese momento es posible que nos resbalen, como se suele decir, tus muestras de pesadumbre, pero seguro que después en soledad con nuestra conciencia nos daremos cuenta de que te hemos fallado y pensaremos: Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir.

Archivado En