Tomar decisiones

Los trágicos sucesos que acontecieron en París el pasado 13-N parece que han espabilado al personal. Nos hemos quedado durmiendo en los laureles más tiempo del debido y, ahora que el problema está en la mismísima Europa, tenemos que tomar una decisión drástica y apresurada que nos salve de las garras del Daesh. En este intento de salvar el barco europeo, nos debatimos entre guerra y no guerra. Todos recordamos las consecuencias de la invasión de Irak, pero tenemos que hacer frente a este problema de algún modo. ¿Debe ser una guerra la respuesta adecuada al problema? ¿Qué opciones son posibles ...

Los trágicos sucesos que acontecieron en París el pasado 13-N parece que han espabilado al personal. Nos hemos quedado durmiendo en los laureles más tiempo del debido y, ahora que el problema está en la mismísima Europa, tenemos que tomar una decisión drástica y apresurada que nos salve de las garras del Daesh. En este intento de salvar el barco europeo, nos debatimos entre guerra y no guerra. Todos recordamos las consecuencias de la invasión de Irak, pero tenemos que hacer frente a este problema de algún modo. ¿Debe ser una guerra la respuesta adecuada al problema? ¿Qué opciones son posibles sin exceder el límite de los bombardeos aéreos? Reflexionen, porque nos encontramos ante un dilema moral: embarcarnos en una guerra para matar o dejar que nos maten en una guerra.— Aarón Guerra González.