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El olvido de los monumentos en memoria de las víctimas

El deplorable estado del monumento del 11-M ha puesto de manifiesto el olvido en el que quedan muchos de los monolitos y estatuas en recuerdo de los afectados por el terrorismo

En Castellón, la memoria a las víctimas está rota desde 2013. La escultura La Paz, del artista Joan Ripollés, se instaló en una rotonda de la Ronda Sur en 2010, como homenaje a las víctimas del terrorismo mundial. Inicialmente era un conjunto de tres brazos que estrechaban sus manos, de donde salían tres palomas. Elaborada con hierro, acero y cobre, pesaba 36 toneladas y tenía una altura de 29 metros. En 2013, el viento derribó la pieza superior, que sostenía las palomas. Tras la caída, el artista aseguró que "había hablado con su estatua" y que esta le había pedido que "la dejaran así". Pese a ello, en octubre de 2014 comenzó una primera fase de su recuperación por decisión del Ayuntamiento del Partido Popular (PP). Actualmente, el nuevo Gobierno municipal, formado por PSPV y Compromís, se encuentra a la espera de un informe técnico que determine quién tiene que pagar el resto de la reparación, informa Nuria Tirado.NURIA TIRADO
El monumento de San Sebastián en memoria de Fernando Múgica, asesinado por ETA de un tiro en la nuca en plena calle en 1996, se encuentra muy deteriorado. El monolito fue atacado en agosto de 2011 y el Ayuntamiento (entonces gobernado por Bildu) se comprometió a restaurarlo, pero en la imagen se aprecia que continúa en mal estado. La escultura tiene una pintada de ETA y está comida por las zarzas, informa Mikel Ormazabal.JAVIER HERNÁNDEZ
Monolito en homenaje a las víctimas del terrorismo en el parque de Doña Casilda de Bilbao. Es uno de los menos afectados por el paso del tiempo y la dejadez de la Administración, aunque también está algo decolorado.Fernando Domingo Aldama
En Vitoria, el monumento a las víctimas de Agustín Ibarrola, inaugurado en el año 2000, alberga todos los nombres de las personas asesinadas por la banda terrorista ETA. Pero apenas si se pueden leer. Levantado en la calle portal de Foronda, a la entrada de la capital vasca y frente a la comisaría principal de la Ertzaintza, está formado por una gran colina construida de cemento y está recubierto por más de 900 placas de cerámica con los nombres de los asesinados y numerosas baldosas que llevan el logotipo del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, COVITE, que fue diseñado por el mismo artista vasco, informa Pedro Gorospe.PEDRO GOROSPE
'El aire de la libertad', monumento a la víctimas del terrorismo levantado en la localidad barcelonesa de Palau-Solità i Plegamans en 2009.Cristóbal Castro
Consuelo Ordóñez, la presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, COVITE, ha criticado en la mañana de este martes el estado del monumento a las víctimas de ETA de Vitoria —en la imagen—. "Llevamos muchos años pidiendo que cuiden el monumento, que repongan la pintura de los nombres y que vigilen el deterioro de algunas placas", ha manifestado. "Pero no lo hacen", ha lamentado a EL PAÍS.PEDRO GOROSPE
El monumento levantado en la localidad barcelonesa de Terrassa en 2002 simboliza una 'ventana abierta a la libertad y a un futuro de paz', según su autor, el escultor Jesús Fructuoso.Cristóbal Castro
Placa en memoria de Ernest Lluch, político catalán asesinado por la banda terrorista ETA en el año 2000. El monumento está situado en la plaza que lleva su nombre, en el parque de Cataluña, en Sabadell (Barcelona) y se inauguró en 2001.Cristóbal Castro
El monumento a las víctimas del terrorismo de Pamplona está situado en un extremo de la Plaza del Baluarte, en el centro de la ciudad. Fue inaugurado en 2007 y es obra del escultor navarro Juan José Aquerreta. Costó 180.000 euros sufragados a partes iguales por el Gobierno navarro, el Ayuntamiento y la Fundación Tomás Caballero, informa Javier Lorente Doria.JAVIER LORENTE DORIA
La placa homenaje a las víctimas del atentado de ETA contra la casa cuartel de Vic (Barcelona), en 1991, se inauguró en 2009.Albert Alemany
En Valencia, en la avenida de Giorgeta de Valencia un monolito recuerda el accidente de metro de 2006, en el que 43 viajeros murieron en un descarrilamiento. Años después de su inauguración, la Asociación de Víctimas denunció el estado de abandono en que se encontraba —cuando todavía gobernaba la ciudad Rita Barberá, del PP— el monumento. Estaba lleno de pintadas y sin un adecuado mantenimiento. El Ayuntamiento lo limpió y desde entonces permanece igual. Pronto será sustituido por una escultura encargada y financiada con aportaciones voluntarias de los valencianos, informa Cristina Vázquez.Mónica Torres