Cartas al director

Comportamientos incívicos

El domingo fui testigo de un hecho bochornoso: un grupo de adultos abucheando a un niño que no tendría más de 11 años. Ha ocurrido en una competición de atletismo: los dos corredores que encabezaban la carrera se han agarrado —no se ha visto bien desde las gradas quién empezaba—, un menor ha caído y el otro ha seguido corriendo, mientras una parte del público (padres) lo abucheaba.

Se supone que inscribimos a nuestros hijos en actividades deportivas porque el deporte es sano y conlleva valores positivos como esfuerzo, cooperación, fair play… pero la triste realidad es que mucho...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El domingo fui testigo de un hecho bochornoso: un grupo de adultos abucheando a un niño que no tendría más de 11 años. Ha ocurrido en una competición de atletismo: los dos corredores que encabezaban la carrera se han agarrado —no se ha visto bien desde las gradas quién empezaba—, un menor ha caído y el otro ha seguido corriendo, mientras una parte del público (padres) lo abucheaba.

Se supone que inscribimos a nuestros hijos en actividades deportivas porque el deporte es sano y conlleva valores positivos como esfuerzo, cooperación, fair play… pero la triste realidad es que muchos padres solo quieren satisfacer sus egos, presumiendo de los logros de los niños o acosándolos a gritos en las competiciones cuando no lo hacen bien.

Este incidente debería haber acabado con una recriminación de los jueces de pista —de hecho, tendrían que haber retirado a los dos—, de los entrenadores y con los dos rivales estrechándose la mano, porque deben aprender que no todo vale para ganar, pero jamás en una acción tan deshonrosa.— Laura Sanz Monte.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En