Homenaje a la prensa

Quiero rendir desde aquí, modestamente, mi pequeño homenaje a la libertad de prensa, que ha hecho posible que estemos informados de las graves consecuencias sociales de la crisis y de la corrupción pública que nos anega y estraga. Les digo a los medios de comunicación libres lo que ya pensó Víctor Hugo: “No hay más que un poder: la conciencia, al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio, al servicio de la verdad”. Nada pueden hacer ya populares y socialistas para tratar de evitar lo inevitable. Nada de lo que digan o hagan cambiará las cosas. No se pueden corregir en un mes...

Quiero rendir desde aquí, modestamente, mi pequeño homenaje a la libertad de prensa, que ha hecho posible que estemos informados de las graves consecuencias sociales de la crisis y de la corrupción pública que nos anega y estraga. Les digo a los medios de comunicación libres lo que ya pensó Víctor Hugo: “No hay más que un poder: la conciencia, al servicio de la justicia; no hay más que una gloria: el genio, al servicio de la verdad”. Nada pueden hacer ya populares y socialistas para tratar de evitar lo inevitable. Nada de lo que digan o hagan cambiará las cosas. No se pueden corregir en un mes, o en varios, los graves errores cometidos en los últimos años.

Todas las encuestas demoscópicas que se van conociendo marcan una fuerte tendencia irrefrenable que señala el abrupto final del bipartidismo tradicional, lo cual nada tiene de extraño si tenemos en cuenta que, entre el PP y el PSOE, la altura de los Pirineos que nos separan de Europa se estaba doblando, singularizando la vertiente sur en términos diferenciales de desempleo masivo, pobreza social extendida y corrupción generalizada y desenfrenada, en relación con la vertiente norte. Los ciudadanos no queremos seguir siendo gobernados como hasta ahora.— Antonio López Lacasta.