Panorámicas de una isla llamada Mauricio
Acabo de regresar de Mauricio, una isla con nombre de príncipe holandés al sur del océano Índico, a unos 900 kilómetros al este de las costas de Madagascar.
Mauricio tiene apenas 70 kilómetros de largo, un arrecife de coral que circunda todo su perímetro y unas playas blancas y luminosas, flanqueadas por cocoteros y casuarinas que le han convertido en uno de los destinos favoritos para el turismo de sol y playa en el Índico. Una suer...
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Acabo de regresar de Mauricio, una isla con nombre de príncipe holandés al sur del océano Índico, a unos 900 kilómetros al este de las costas de Madagascar.
Mauricio tiene apenas 70 kilómetros de largo, un arrecife de coral que circunda todo su perímetro y unas playas blancas y luminosas, flanqueadas por cocoteros y casuarinas que le han convertido en uno de los destinos favoritos para el turismo de sol y playa en el Índico. Una suerte de paraíso encabalgado sobre el Trópico de Capricornio.
Ahora hay más de 150 hoteles y un aeropuerto internacional, pero hasta que se inventaron los folletos turísticos en Mauricio se vivía de la caña de azúcar. En este sentido os recomiendo leer La cuarentena, un maravilloso libro del Nobel francés Jean MarieLe Clézio -de orígenes mauricianos- que trata de la época colonial francesa y la llegada de miles de inmigrantes indios para trabajar en las plantaciones de caña.
Los navegantes árabes y portugueses ya la conocían, aunque nunca la poblaron. Cuando llegaron los primeros europeos con intención de quedarse –los holandeses, en 1598- la isla estaba deshabitada. Luego pasó a ser colonia francesa y más tarde, tras las guerras napoleónicas, cayó en manos británicas.
Cada pueblo europeo trajo esclavos africanos y malgaches. Y luego trabajadores de la India para faenar en las plantaciones de caña de azúcar. También llegaron muchos comerciantes chinos. El resultado es que se habla inglés, francés, creole (una mezcla de francés e idiomas africanos), hindi, urdu, tegulu, marahati y varios dialectos chinos. Hay templos católicos, protestantes, hindúes, tamiles, mezquitas…
Una especie de Torre de Babel o Asamblea General de la ONU que ha convertido a Mauricio en la isla más multicultural del Índico.
Boletín
Os dejo de momento algunos paisajes de la isla a modo de aperitivo. En el próximo post os cuento qué hacer en Mauricio:
Cascada Chamarel, la más fotogénica de la isla
La tierra de los Siete Colores
Costa suroeste
Playa del hotel The Residence Mauritius
El Parque Nacional de las Gargantas del Río Negro es la última evidencia del bosque primitivo que cubría la isla
The Residence Mauritius, un cinco estrellas en la costa noreste
Plantaciones de caña de azúcar