Cartas al director

Pelando mandarinas

Al leer de un autor contemporáneo la siguiente afirmación: “Si hacer todos los días las mismas cosas puede parecer chato, plano, sin alicientes, es porque falta amor. Cuando hay amor, cada nuevo día tiene otro color, otra vibración, otra armonía…”, me acordé de mi padre. Él sabe que a mi madre le encantan las mandarinas y, también, que no le gusta el olor que dejan en las manos al pelarlas. Y así, he sido testigo de que mi padre le ha pelado una mandarina siempre que ella ha querido durante 50 años.

El día 12 fue su aniversario: cumplieron 50 años de casados. Qué ejemplo de fidelidad en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Al leer de un autor contemporáneo la siguiente afirmación: “Si hacer todos los días las mismas cosas puede parecer chato, plano, sin alicientes, es porque falta amor. Cuando hay amor, cada nuevo día tiene otro color, otra vibración, otra armonía…”, me acordé de mi padre. Él sabe que a mi madre le encantan las mandarinas y, también, que no le gusta el olor que dejan en las manos al pelarlas. Y así, he sido testigo de que mi padre le ha pelado una mandarina siempre que ella ha querido durante 50 años.

El día 12 fue su aniversario: cumplieron 50 años de casados. Qué ejemplo de fidelidad en el amor de uno al otro. Han sabido darse las gracias, perdonarse y hacerse felices día a día, con nueva ilusión, con ánimo joven, en cosas pequeñas como pelar mandarinas: ¡Felicidades!— Ernesto López-Barajas González.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En