El bipartidismo ha muerto

A raíz de los resultados del CIS de enero de 2015 se puede afirmar que el bipartidismo ha muerto en España, por lo menos con respecto a los últimos casi 40 años de democracia.

Nos encontramos ante algo inédito: un panorama político en el que el 80% de la estimación de voto se reparte entre tres fuerzas políticas diferentes y en el que ninguna de ellas alcanzaría una mayoría estable para gobernar en solitario. Hablaremos pues de la estabilidad, tan amiga del bipartidismo, según los dirigentes de los dos partidos que hasta ahora lideraban la política española (Partido Popular y PSOE), per...

A raíz de los resultados del CIS de enero de 2015 se puede afirmar que el bipartidismo ha muerto en España, por lo menos con respecto a los últimos casi 40 años de democracia.

Nos encontramos ante algo inédito: un panorama político en el que el 80% de la estimación de voto se reparte entre tres fuerzas políticas diferentes y en el que ninguna de ellas alcanzaría una mayoría estable para gobernar en solitario. Hablaremos pues de la estabilidad, tan amiga del bipartidismo, según los dirigentes de los dos partidos que hasta ahora lideraban la política española (Partido Popular y PSOE), pero a mi parecer tan contraria a los principios democráticos más puros. ¿Es democracia o imposición que un Gobierno apruebe una ley con el único apoyo de su mayoría absoluta? Abramos los ojos (o mejor la mente) y veamos cómo el principio del consenso se está desmoronando.

Yo digo sí a la muerte del bipartidismo. Yo digo sí a una España en la que las decisiones se tomen por la vía pacífica del consenso y no por imposición y desacuerdo.— Mauro Bastón.