Homenaje a los pueblos

Muchos tenemos la gran suerte de tener nuestro pueblo. El pueblo en el que disfrutamos del buen tiempo, de los paseos por el monte, de la cervecita en el bar o de las fiestas patronales. Me gustaría hablar del mío, una pequeña aldea en la provincia de Palencia llamada Renedo de Valdavia. Ahí creció mi familia paterna, y de ahí conservo los mejores recuerdos de mi infancia. Los pueblos son un pequeño paraíso en la tierra, perdidos, donde el tiempo parece no pasar. Lugares donde se te conoce como la de la Judith y el Elías y donde los niños juegan, sin temer a nada. Aunque nos hayamos vuelto urb...

Muchos tenemos la gran suerte de tener nuestro pueblo. El pueblo en el que disfrutamos del buen tiempo, de los paseos por el monte, de la cervecita en el bar o de las fiestas patronales. Me gustaría hablar del mío, una pequeña aldea en la provincia de Palencia llamada Renedo de Valdavia. Ahí creció mi familia paterna, y de ahí conservo los mejores recuerdos de mi infancia. Los pueblos son un pequeño paraíso en la tierra, perdidos, donde el tiempo parece no pasar. Lugares donde se te conoce como la de la Judith y el Elías y donde los niños juegan, sin temer a nada. Aunque nos hayamos vuelto urbanos, cosmopolitas e hiperconectados, los pueblos siempre estarán ahí, esperándonos. Por esto y por mucho más, los pueblos se merecen un sincero homenaje.— Clara Cóbreces.