Cartas al director

El transporte urbano

Vivimos en un país que lleva gastados 50.000 millones de euros en trenes de alta velocidad y que tiene, paradójicamente, mal atendidas las modestas líneas de transporte interurbano para miles de usuarios de sus ciudades. Si esto parece una exageración, que se lo pregunten a mi hijo, joven universitario que debe tomar dos autobuses diarios para llegar a su centro de estudios en la Universidad de Alcalá de Henares. Cada día sale de casa con la incertidumbre de si podrá entrar en el segundo enlace, el autobús 227 exprés que pasa por Canillejas, para llevarlo a su destino. Un día tras otro ve cómo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Vivimos en un país que lleva gastados 50.000 millones de euros en trenes de alta velocidad y que tiene, paradójicamente, mal atendidas las modestas líneas de transporte interurbano para miles de usuarios de sus ciudades. Si esto parece una exageración, que se lo pregunten a mi hijo, joven universitario que debe tomar dos autobuses diarios para llegar a su centro de estudios en la Universidad de Alcalá de Henares. Cada día sale de casa con la incertidumbre de si podrá entrar en el segundo enlace, el autobús 227 exprés que pasa por Canillejas, para llevarlo a su destino. Un día tras otro ve cómo un vehículo atestado de gente pasa de largo por su parada. A veces, el conductor vocea desde su puesto el número de viajeros que pueden subir. Los infortunados que quedan en tierra pierden su oportunidad y llegan tarde a sus ocupaciones diarias. Me pregunto cuánto costará doblar el servicio en hora punta para no desatender a ningún viajero. Siendo generosos en la estimación, quizá con una diezmilésima parte de la cifra gastada en el AVE se resolvería su problema y el de toda la red pública de transporte en España.— José Antonio López Isarría.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En