Cartas al director

La mafia de la 'tele'

Últimamente, después de cenar, he probado a sentarme delante del televisor como hace la gente normal. Lo que parecía una actividad sencilla para relajarse ha resultado ser algo extremadamente complicado, ya que para ver un programa o una serie medio decente tienes que soportar eternidades de siete minutos en publicidad, tratando de no perder el guión de un debate o el argumento de una película. Entre anuncios de portales para encontrar pareja y agencias redentoras que saldan tus deudas desinteresadamente, me pregunté cómo los españoles somos capaces de aguantar semejante tortura. Llegué a una ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Últimamente, después de cenar, he probado a sentarme delante del televisor como hace la gente normal. Lo que parecía una actividad sencilla para relajarse ha resultado ser algo extremadamente complicado, ya que para ver un programa o una serie medio decente tienes que soportar eternidades de siete minutos en publicidad, tratando de no perder el guión de un debate o el argumento de una película. Entre anuncios de portales para encontrar pareja y agencias redentoras que saldan tus deudas desinteresadamente, me pregunté cómo los españoles somos capaces de aguantar semejante tortura. Llegué a una conclusión. Si la paciencia es la mejor virtud, somos superiores al resto de la raza humana. Incomprensiblemente, esta teoría no está respaldada por los innumerables problemas sociales, políticos y económicos que asolan nuestro país. Tras darle muchas vueltas saqué otra conclusión: los españoles somos estúpidos. Que la gran mayoría de nuestros conciudadanos prefieran tragarse horas de anuncios para ver gilipolleces en vez de coger un libro refleja el sopor intelectual en el que andamos sumergidos y otro ejemplo del peor conformismo. Nuestros vecinos europeos jamás tolerarían una televisión pública tan deplorable… Ni un salario mínimo tan bajo… Ni una corrupción a la orden del día… En fin.— Jaime Luque Lora. Córdoba.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En