En busca de la paz

¿Dónde está la paz? ¿Está en esa tan buscada firma que Kerry quiere arrebatar a Abbas y Netanyahu? ¿Reside en la cada vez mayor necesidad de protección de los israelíes que llega a límites irreales? ¿Se encuentra quizás en el rencor que los palestinos guardan hacia los que consideran culpables de todos sus males? Últimamente parece que las emociones están a flor de piel y eso que la primavera ya queda lejana, o puede que solo sea una ilusión creada por estos tiempos en los que nos vemos obligados a sobrevivir. Los enfrentamientos entre Occidente y Oriente Próximo cada vez necesitan menos incit...

¿Dónde está la paz? ¿Está en esa tan buscada firma que Kerry quiere arrebatar a Abbas y Netanyahu? ¿Reside en la cada vez mayor necesidad de protección de los israelíes que llega a límites irreales? ¿Se encuentra quizás en el rencor que los palestinos guardan hacia los que consideran culpables de todos sus males? Últimamente parece que las emociones están a flor de piel y eso que la primavera ya queda lejana, o puede que solo sea una ilusión creada por estos tiempos en los que nos vemos obligados a sobrevivir. Los enfrentamientos entre Occidente y Oriente Próximo cada vez necesitan menos incitaciones y muy pocos abogan por una solución pacífica, la cual, cuando se busca, viene impuesta por terceros.

Pero ¿quién tiene interés en imponer la paz a dos naciones que llevan más de medio siglo transmitiendo su odio a las generaciones venideras? Los intereses se pierden en las diferentes opiniones pero lo único que está claro es que la paz no se impone. Un acuerdo entre políticos carece de legitimidad a ojos del pueblo, la paz entre palestinos e israelíes debe forjarse en las calles y no en despachos cuyos muros se tragan las palabras. La única frase que puede describir lo que está pasando en las reuniones para la paz entre palestinos e israelíes ya fue dicha a finales del siglo XVIII: Tout pour le peuple, rien par le peuple.— Roberto Muelas Lobato.