Ambición y estrategia
La exministra socialista Carme Chacón no cesa en su intento de alcanzar un día la presidencia de su partido. Sabedora de que han decidido posponer un año el relevo del actual líder, se ha trasladado a Estados Unidos a impartir clases allí —poniendo tierra por medio— justo durante un año también. Además, ha aclarado que se va con billete de ida y vuelta y ha lanzado feroces críticas a la dirección de su partido, por tan largo aplazamiento.
Quizá la ambiciosa y estratega dama —así lo cree alguno— trata de recuperar el tiempo perdido, pues, tras haber salido derrotada en su anterior intent...
La exministra socialista Carme Chacón no cesa en su intento de alcanzar un día la presidencia de su partido. Sabedora de que han decidido posponer un año el relevo del actual líder, se ha trasladado a Estados Unidos a impartir clases allí —poniendo tierra por medio— justo durante un año también. Además, ha aclarado que se va con billete de ida y vuelta y ha lanzado feroces críticas a la dirección de su partido, por tan largo aplazamiento.
Quizá la ambiciosa y estratega dama —así lo cree alguno— trata de recuperar el tiempo perdido, pues, tras haber salido derrotada en su anterior intento, ha permanecido en el ostracismo. Y es que, además de que el sabio y popular refrán reza “segundas oportunidades nunca fueron buenas”, ya dijo el célebre escritor británico Oscar Wilde que la ambición, que embarga más que la gloria, es el último reflejo del fracaso.— Mar Sánchez Ramos.