Agradecimiento a Alfredo Relaño

Quiero agradecer a Alfredo Relaño lo bien que evoca nuestro pasado deportivo en sus Memorias en blanco y negro publicadas por EL PAÍS. Gracias a él, mi casi ya nonagenario padre y yo estamos viviendo dos veces. Según mi padre “la memoria suele volverse selectiva” y a su edad, antes que nada, afloran los buenos momentos, esos que valen por toda una vida. Siempre son de agradecer las palabras balsámicas, a Alfredo le salen con facilidad y a mi viejete le vienen de perlas cuando se las leo, pues anda muy justito de vista.

Quienes aprecien la buena literatura deportiva que no se pi...

Quiero agradecer a Alfredo Relaño lo bien que evoca nuestro pasado deportivo en sus Memorias en blanco y negro publicadas por EL PAÍS. Gracias a él, mi casi ya nonagenario padre y yo estamos viviendo dos veces. Según mi padre “la memoria suele volverse selectiva” y a su edad, antes que nada, afloran los buenos momentos, esos que valen por toda una vida. Siempre son de agradecer las palabras balsámicas, a Alfredo le salen con facilidad y a mi viejete le vienen de perlas cuando se las leo, pues anda muy justito de vista.

Quienes aprecien la buena literatura deportiva que no se pierdan su artículo del domingo 12 de mayo en el que relata el increíble final de la Liga 70-71. A mis 14 años yo fui testigo de ese Atleti-Barcelona en el Calderón al que él se refiere, y doy fe de que lo clava con una serie de detalles y matices que permanecían agazapados en un rincón de mi memoria.

Lo dicho, Alfredo, gracias por tus artículos. Los recorto del periódico a requerimiento de mi padre, yo los releo en Internet.— Enrique Martín Zurdo.