No vamos a olvidar
A pesar de las movilizaciones de los trabajadores sanitarios, finalmente la Asamblea de Madrid dio luz verde a la privatización de hospitales y centros de salud.
Nos gustaría hacer saber a nuestros gobernantes que naturalmente esta no es la última palabra: vamos a seguir peleando pueblo por pueblo. Y tampoco vamos a olvidar. No vamos a olvidar todas las cosas que trabajosamente hemos aprendido: a organizarnos, a escuchar a los ciudadanos, a protestar de forma pacífica.
No vamos a olvidar las mentiras de los responsables políticos, vamos a hacer el esfuerzo de conservarlas en la m...
A pesar de las movilizaciones de los trabajadores sanitarios, finalmente la Asamblea de Madrid dio luz verde a la privatización de hospitales y centros de salud.
Nos gustaría hacer saber a nuestros gobernantes que naturalmente esta no es la última palabra: vamos a seguir peleando pueblo por pueblo. Y tampoco vamos a olvidar. No vamos a olvidar todas las cosas que trabajosamente hemos aprendido: a organizarnos, a escuchar a los ciudadanos, a protestar de forma pacífica.
No vamos a olvidar las mentiras de los responsables políticos, vamos a hacer el esfuerzo de conservarlas en la memoria. No vamos a olvidar sus promesas cuando se ponga claramente de manifiesto la diferencia entre la atención sanitaria pública y la que depende de empresas con ánimo de lucro. No vamos a olvidar lo ocurrido cuando nuestros gobernantes —al término de su mandato— se incorporen como directivos a las mismas empresas que han beneficiado con estas medidas, el tan frecuentísimo fenómeno de la puerta giratoria que constituye un bochorno de nuestra clase política. Y, sobre todo, no vamos a olvidar cuando lleguen las elecciones en nuestra Comunidad, y vamos a hacer un trabajo inmenso por recordarlo a la ciudadanía: ese será un momento clave para recordarlo todo. Esos días, con los partidos políticos en campaña, volverá la marea blanca.
El jueves 27 de diciembre de 2012 se dio un paso más en la liquidación del sistema sanitario público y el frío ha caído sobre la ciudad. Pero no nos importa porque somos muchos, tenemos buena memoria, tenemos el corazón caliente. No vamos a olvidar.— Manuel Antonio Ceverino Domínguez.