“Acarreados”

Soy uno de los “acarreados” que el pasado día 15 estuvo en la manifestación de Madrid. No creo que sea necesario que yo haga aquí una semblanza de mi vida y milagros para que se comprenda que el día 15 fui a Madrid por mi propia voluntad y consciente de lo que hacía. Y lo que vi allí fue a unos cuantos miles de personas que no tenían ninguna pinta de “acarreados”, entendido el término de forma tan peyorativa (todos sabemos lo que suele llevarse en los carros) como lo esgrime el diario Abc para referirse a los que nos manifestamos ese día contra la nefasta e injusta política de este Go...

Soy uno de los “acarreados” que el pasado día 15 estuvo en la manifestación de Madrid. No creo que sea necesario que yo haga aquí una semblanza de mi vida y milagros para que se comprenda que el día 15 fui a Madrid por mi propia voluntad y consciente de lo que hacía. Y lo que vi allí fue a unos cuantos miles de personas que no tenían ninguna pinta de “acarreados”, entendido el término de forma tan peyorativa (todos sabemos lo que suele llevarse en los carros) como lo esgrime el diario Abc para referirse a los que nos manifestamos ese día contra la nefasta e injusta política de este Gobierno que nos conduce al abismo. Muy a menudo, por no decir casi siempre, a los medios periodísticos se les ve el plumero ideológico-partidista de forma tan grosera, que luego se extrañan de que estén, con los políticos, en parecidos niveles de aprecio por parte de la ciudadanía. Y, sin embargo, considero que, como mal menor, aunque nos falten al respeto (a su manera cada uno), ambos son necesarios.— José Antonio Martín Gómez.