Gráficos para entender el estado del ahorro y la inversión en España
La media en miles de euros reales que tenían los hogares en inversiones ha pasado de 2,9 en 2002 a los 8,5 de 2022, lo que supone un aumento porcentual del 193%
España es un país donde la inversión y el ahorro crecen a un ritmo lento en comparación con otros países de la UE o del mundo. Por lo general, los inversores en España tienen un perfil financiero más conservador, dado a buscar un beneficio más seguro a pesar de que este puede ser más limitado que si se establecieran algunas estrategias que abrieran la puerta a la innovación, aunque eso conllevara un poco más de riesgo. Sin embargo, aunque este es el paisaje, la tendencia va lentamente al alza en la apertura de los hogares españoles a los productos financieros, aunque no en todos, ya que hay importantes diferencias según la renta o la edad de quienes encabezan dichos hogares.
Según los datos del Banco de España, que alcanzan hasta el año 2022, la media en miles de euros reales que tenían los hogares en inversiones ha pasado de 2,9 en 2002 a los 8,5 de 2022, lo que supone un aumento porcentual del 193%. Por contra, el porcentaje de hogares con acciones cotizadas en bolsa ha crecido porcentualmente más lentamente, pasando apenas del 10,4 al 12,5% en ese mismo periodo de tiempo, por lo que a pesar del crecimiento absoluto de la inversión, no se puede achacar a que la adquisición de estos productos se haya masificado.
Más allá de los activos bursátiles, los fondos de inversión sí han experimentado un mayor crecimiento, siendo parte de la economía del 8,5% de los hogares en 2022, 5,5 puntos más que veinte años atrás, cuando solamente el 2,9% de los hogares tenían alguna inversión de este tipo.
En cualquier caso, sociológicamente las brechas son mucho más visibles: los niveles de renta y de edad son un factor determinante a la hora de ver quiénes invierten en España. Mientras que en 2022 solamente el 1,21% de del 20% más pobre contaba con fondos o productos de inversión, esa cifra se disparó hasta el 37,5% entre el 10% más rico. Entre el 80 y el 90% más rico esa cifra se descalabraba hasta el 13,55% y conforme se iba hacia abajo en niveles de renta se perdía rápidamente hasta quedar rápidamente por debajo del 5%, por lo que se deduce que en España quienes invierten son, por lo general, personas con una renta muy grande.
Cuando se miran los datos en base a la edad del cabeza de familia de los hogares, la media de miles de euros atesorados en fondos de inversión también da a entender que en España los jóvenes, por lo general invierten mucho menos dinero que las personas de edad. Mientras que, de media en 2022, en los hogares donde la edad del cabeza de familia era de menos de 35 años se situaba en 0,3 miles de euros de inversión, la de los hogares en los que el cabeza de familia tenía entre 65 y 74 esa cifra se disparaba hasta los 21,5 miles de euros. Si se mira en los tramos intermedios, sobresalen tímidamente quienes tenían entre 55 y 64 años, con una media invertida en fondos de inversión de 8,0 miles de euros. Un peldaño más abajo, entre los 45 y 54 años, esa cifra ya bajaba a menos de la mitad, hasta los 3,8.