Volkswagen finaliza el primer edificio de la planta de baterías de Sagunto: las primeras llegarán en septiembre de 2026
El bloque inicial será capaz de hacer unidades para entre 450 y 550 coches eléctricos diariamente. El segundo, que será idéntico, comenzará a producir en 2027
Hace apenas tres años y medio, el entonces consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, anunció a bombo y platillo la mayor inversión industrial de la historia de España. Se trataba de 10.000 millones de euros que la compañía iba a movilizar junto a sus socios del ‘Future Fast: Forward’, que se destinarían a electrificar la industria automovilística española con un proyecto es...
Hace apenas tres años y medio, el entonces consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, anunció a bombo y platillo la mayor inversión industrial de la historia de España. Se trataba de 10.000 millones de euros que la compañía iba a movilizar junto a sus socios del ‘Future Fast: Forward’, que se destinarían a electrificar la industria automovilística española con un proyecto estrella: una planta de baterías que se levantaría en Sagunto. El evento, celebrado en mayo de 2022, al que acudió el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, se celebró en una rotonda rodeada de naranjos.
Ese escenario bucólico ha sido sustituido ahora por uno bien distinto, en el que se levantan gigantes estructuras blancas a medio hacer en torno a unas vías de tren que antes no existían. A su alrededor, cientos de obreros y excavadoras tratan de dejar todo listo para que en septiembre del año que viene salgan de allí las primeras baterías que alimentarán a los vehículos eléctricos que el grupo Volkswagen empezará a ensamblar en 2027 en Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra).
“Hace apenas un año, erigíamos el primer pilar”, dice con orgullo, a un grupo de periodistas en una visita guiada por la planta, el director financiero de PowerCo (la filial de Volkswagen encargada del negocio de las baterías) en España, Javier Rivera. “Mantenemos nuestras previsiones de comenzar a fabricar en septiembre de 2026 en este primer bloque y alcanzaremos un ritmo de producción estable a lo largo de 2027″, explica.
Dicho bloque al que se refiere es capaz de hacer, cuando esté al tope de su actividad, unos 10 GWh por año, lo que se traduce en unas 55.000 celdas diarias. Si cada coche eléctrico necesita entre 100 y 120 celdas, eso se traduce en que solo ese bloque hará baterías suficientes para entre 450 y 550 coches eléctricos diarios. Antes de estas navidades, la compañía prevé finalizar las obras civiles (es decir, la estructura como tal) del primer bloque. El plan es que funcione a tres turnos todos los días de la semana. En total, el proyecto son cuatro bloques que sumarán 40 GWh, pero PowerCo cuenta con espacio suficiente para hacer hasta 60 GWh, aunque eso dependerá de la demanda que reciba del propio consorcio alemán.
Cuando estén los cuatro bloques terminados, se harán celdas para aproximadamente medio millón de vehículos eléctricos al año, lo que supone casi una cuarta parte de la producción total de coches de España. El segundo bloque de 10 GWh comenzará a producir en el primer semestre de 2027 y con él se dará por concluida la fase I del proyecto, con el que la compañía espera dar trabajo a 1.600 personas. Cuando esté concluida la fase II, que no se espera hasta 2028, y esta llegue al tope de su capacidad, PowerCo empleará a más de 3.000 personas en Sagunto.
Las salas blancas
Al entrar en estos edificios, se observa que aún son cáscaras vacías, ya que no ha llegado todavía la maquinaria que será necesaria para hacer las celdas. Unas máquinas que, en su mayoría, provendrán de China, y las cuales necesitarán trabajar en condiciones muy estrictas de sequedad, sin polvo —todo un reto viendo los alrededores, donde es normal que el viento sople con fuerza— y a una temperatura estable en torno a los 21 grados, aunque en este último aspecto pueden permitirse ligeras variaciones. Estas son las llamadas salas blancas y secas, que cuentan con una altura de 24 metros y para cuya construcción PowerCo ha contratado a la compañía surcoreana K-Ensol. En total, serán 17 salas por cada bloque, que ocuparán el equivalente a ocho campos de fútbol.
“Para hacernos una idea, en Sagunto contamos con una humedad media de más del 60% que en días de lluvia es de hasta el 94%. Aquí hay que reducirla a menos del 1%, que lo haremos con equipos enormes de 30 toneladas. En cuanto al polvo, el tamaño de las partículas que podrán entrar a la sala serán 140 veces inferiores al de un cabello de una persona”, señala Javier Duart, responsable de diseño y ejecución de las salas blancas.
Actualmente, trabajan en estos terrenos unas 1.400 personas de las cuales unas 300 son de PowerCo, mientras que el resto son operarios de obra. El año que viene, el grupo Volkswagen estima contratar unos 500 operarios de planta para el arranque del funcionamiento de una gigafactoría de la que todas las baterías saldrán por tren, con destino a Martorell y Landaben. Estas fábricas harán el año que viene los cuatro modelos eléctricos más asequibles del grupo Volkswagen hasta la fecha, todos ellos con versiones de entrada alrededor o por debajo de los 25.000 euros. Se trata de los Cupra Raval, Volkswagen ID. Polo, Volkswagen ID. Cross y Skoda Epiq. Sin embargo, Rivera indica ante una pregunta de este medio que PowerCo España está preparada para suministrar a otras plantas de coches del grupo, como podría ser la portuguesa, que tiene el encargo de hacer el eléctrico por menos de 20.000 euros de Volkswagen y que llegará en 2027.
En cuanto a la tecnología de las celdas de baterías de Sagunto, la producción inicialmente será de baterías LFP (litio-ferrofosfato). Este es el mismo tipo de batería que hará la gigafactoría que Stellantis levantará en Zaragoza de la mano de su socio chino CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, la cual demandará una inversión de 4.100 millones, frente a los 3.000 millones que en principio Volkswagen destinará a Sagunto. Esta tecnología cuenta con la ventaja de ser más barata que las NMC, aunque por contra tiene una densidad energética menor. Esto hace que se utilice sobre todo en coches eléctricos pequeños y con un carácter más urbano. Sin embargo, Rivera afirma que la planta de Sagunto será “flexible” y podrá adaptar su producción a otras tecnologías, como las celdas de sodio o la batería de estado sólido. Esta última es una apuesta tecnológica de futuro para el automóvil, aunque aún le queda para ser una realidad en el mercado.