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España encabeza el alza de la luz en Europa por la subida del IVA y el sobrecoste vinculado al apagón

La factura cayó en Alemania, Portugal, Francia o Italia. La falta de apoyo parlamentario al decreto antiapagón prolongará más tiempo el incremento del recibo

El precio de la electricidad no termina de controlarse. El pasado mes de agosto, la factura de la luz que pagaron los hogares españoles se incrementó un 14,7% respecto al mismo mes del año pasado. Frente a ello, el recibo cayó en Francia (-13,6%), Italia (-4,9%), Portugal (-2,3%) o Alemania (-1,7%), según datos de Eurostat publicados este miércoles.

Además, en el conjunto de la Eurozona la luz se redujo un 0,5% y en la Unión Europea la luz subió un 2%, siete veces menos que en España. Solo países alejados y con características muy distintas como Rumanía, Austria, Noruega y Suecia, han ...

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El precio de la electricidad no termina de controlarse. El pasado mes de agosto, la factura de la luz que pagaron los hogares españoles se incrementó un 14,7% respecto al mismo mes del año pasado. Frente a ello, el recibo cayó en Francia (-13,6%), Italia (-4,9%), Portugal (-2,3%) o Alemania (-1,7%), según datos de Eurostat publicados este miércoles.

Además, en el conjunto de la Eurozona la luz se redujo un 0,5% y en la Unión Europea la luz subió un 2%, siete veces menos que en España. Solo países alejados y con características muy distintas como Rumanía, Austria, Noruega y Suecia, han sufrido repuntes del recibo mayores en el periodo.

La situación de agosto fue similar a la de julio, donde la factura de la luz en España se encareció un 17,3% frente a los descensos de los recibos que se anotaron en los países de su entorno. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ya advirtió entonces que el repunte de la inflación sufrido fue debido en parte a que los precios de la electricidad aumentaron frente a la bajada del año anterior.

Sea como sea, los consumidores españoles no están notando en sus bolsillos la bajada de los precios de la luz que se está produciendo en los mercados mayoristas, donde la contribución cada vez mayor de las renovables y la reducción del precio del gas está bajando en cantidades sustanciales. Pero es que esto sólo representa alrededor de un tercio de la factura.

El mercado mayorista, conocido como pool, bajó un 24,8% en agosto respecto al mismo mes del año anterior. De 91,05 euros por MWh de media pasó a 68,45 euros por MWh. Una mayor oferta de renovables -sobre todo fotovoltaica- a bajos costes, una caída de la demanda del 1,5% y un retroceso del precio del gas en el mercado internacional del 14,5% están detrás de esta caída.

Sin embargo, a lo anterior hay que sumar un sobrecoste específico que está sufriendo España desde el apagón del pasado 28 de abril. Para evitar que se produzca un incidente tan grave como el ocurrido hace ya casi medio año, Red Eléctrica, como operador del sistema, está aplicando lo que denomina como operación reforzada. Esto supone utilizar más centrales tradicionales capaces de controlar tensión -y evitar otro apagón- . Sin embargo, su uso tiene un sobrecoste. Por ejemplo, este servicio se disparó en julio un 97%. De 8,19 euros MWh pasó a 16,15 euros MWh. Aunque menor, en agosto supuso un sobreprecio de 5 euros MWh.

Ese coste se suma en el término de energía de la factura, que supone alrededor de un tercio de la misma. Un responsable de una de las comercializadoras independiente con más clientes en España señala que desde el apagón están añadiendo este sobrecoste en las renovaciones de sus clientes y las nuevas ofertas que hacen. Ya en junio, una comercializadora de Repsol comunicó a sus clientes incrementos de precios de alrededor del 6% o 7% por el apagón.

La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, advirtió la pasada semana en el Senado que dicho sobrecoste tendrá que mantenerse mientras no se activen y estén probadas otras medidas de control que garanticen que el sistema pueda aguantar a situaciones extremas como las vividas la pasada primavera. Estas medidas se incluyeron en el decreto antiapagón en junio, pero PP, Podemos, Vox y Junts rechazaron apoyar la norma y la medida decayó en el Congreso de los Diputados en julio.

Ahora, el Gobierno busca reactivar dichas soluciones con un real decreto urgente sin pasar por el parlamento, pero con todo y con eso se espera que el sobrecoste por el apagón siga al menos hasta 2026. Especialmente, en septiembre u octubre, donde las condiciones climáticas apuntan a que este servicio sea más costoso, al igual que en primavera. Fuentes del sector estiman que el sobrecoste total al año podría superar los 2.300 millones de euros para el bolsillo de los ciudadanos.

Pero, además de lo provocado por el apagón excepcional de abril, España ha añadido otros costes durante este tiempo a la factura que hacen que suba por encima del resto de países de Europa. El IVA en julio y agosto del año pasado era del 10% mientras que desde enero de este año se aplica un tipo del 21%, después de que terminaran las medidas de excepción adoptadas por la tensión que sufrieron los precios energéticos en toda Europa desde la invasión rusa de Ucrania. El PP pidió una vez más el pasado 4 de septiembre en el Congreso un IVA reducido o superreducido para la luz y el gas de los consumidores domésticos. Los impuestos suponen un tercio del recibo.

Por último, el Gobierno también incrementó los peajes de la factura de la luz este 2025. Se trata de un componente del recibo que es fijo y va destinado a cubrir costes del sistema (deuda histórica, primas renovables, generación extrapeninsular, etc.). Estos cargos y peajes implican otro tercio de la factura.

El mayor coste de la luz que se registra a nivel doméstico también se reproduce entre las grandes industrias. “La factura por el consumo de energía eléctrica para un electrointensivo en España es 2,6 veces el coste de la energía en Francia y 1,5 veces el coste en Alemania, o lo que es lo mismo, un 165% más caro que en Francia, y un 46% más caro que en Alemania”, señala el barómetro de AEGE, que añade que “los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania. Esto amplía la brecha competitiva en más de 17 €/MWh”.

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