El fondo 14W y otros accionistas minoritarios de Wallapop impugnan en los tribunales los acuerdos del consejo sobre la venta
Estos inversores presentan una demanda en un juzgado de Barcelona. Creen que el consejo favoreció al grupo surcoreano Naver
El fondo 14W y otros accionistas minoritarios de Wallapop han presentado una demanda de impugnación de los acuerdos del consejo de administración de la compañía del pasado 16 de junio, en los que se articulaba el proceso de venta de la popular empresa española de internet, incluido el derecho de arrastre, establecido ...
El fondo 14W y otros accionistas minoritarios de Wallapop han presentado una demanda de impugnación de los acuerdos del consejo de administración de la compañía del pasado 16 de junio, en los que se articulaba el proceso de venta de la popular empresa española de internet, incluido el derecho de arrastre, establecido en el pacto de accionistas. La demanda se ha presentado en un juzgado de Barcelona, ciudad donde la firma tiene su sede social.
Según fuentes del sector, en la demanda, de más de 50 páginas, estos inversores, que en su conjunto controlan cerca de un 20% del capital, afirman que el consejo de administración no ha cumplido con las reglas de transparencia y neutralidad, beneficiando a un socio, en este caso el grupo surcoreano Naver, que poseía un 29% del capital a través de Korelya-C-Fund, en detrimento de los minoritarios.
El pasado 5 de agosto, Naver anunció un acuerdo para adquirir la popular start-up española de compraventa de productos de segunda mano Wallapop, en una transacción valorada en 600 millones de euros, con una valoración próxima a 650 millones. Esta valoración había provocado un fuerte malestar entre distintos inversores minoritarios, quienes advierten de que queda muy lejos del valor establecido en la última ronda de financiación de Wallapop, a principios de 2024, de 806 millones de euros. En aquella transacción, además, se dio entrada en el capital al Instituto de Crédito Oficial (ICO), además de a distintos inversores minoritarios.
En la demanda ahora presentada se advierte de que la operación no es buena para la compañía, y no se ha establecido un proceso válido para la formación de un precio justo. En el escrito, los demandantes señalan que se ha dañado el valor de sus participaciones, y añaden que se está malvendiendo al mayor unicornio español del comercio electrónico (start-ups que alcanzan una valoración de más de 1.000 millones de euros).
Además, aseguran que Wallapop tiene una caja boyante con unas perspectivas de negocio muy positivas. En este sentido, el consejero delegado de Wallapop, Rob Cassedy, afirmó en una entrevista con este periódico, tras el anuncio de Naver, que 2024 había sido un año muy sólido para la empresa, que superó los 100 millones de euros en ingresos y alcanzó el break even (igualar gastos e ingresos por primera vez) en España, después de haber sufrido pérdidas durante algunos años. El ejecutivo aseguró que 2025 va a ser uno de los mejores años de la historia de Wallapop, que acelerará tanto los ingresos como el crecimiento, y alcanzará el break even en su conjunto.
De igual forma, los inversores minoritarios afirman que se ha producido un claro conflicto de intereses en favor de Naver, con un abuso de las reglas del derecho mercantil. Con la demanda se inicia un proceso que puede prolongarse en el tiempo. De hecho, podría tardar entre dos y tres meses en ser admitida a trámite. Posteriormente, los jueces deberán pronunciarse.
Lo cierto es que la transacción es complicada y debe cumplir distintos trámites. Los minoritarios de Wallapop que rechazan la operación creen que no están obligados a firmar el arrastre. En este sentido, insisten en que la venta no se ha realizado. En este caso, Naver señaló en su comunicado de principios de agosto que espera que la transacción se “complete en los próximos meses, una vez obtenidas las autorizaciones regulatorias pertinentes”.
En cualquier caso, fuentes del mercado no descartan un posible nuevo acuerdo entre las partes, con una valoración más alta. De todas maneras, el frente judicial podría no quedar ahí. Los minoritarios están estudiando nuevas demandas ante los tribunales contra el proceso. Entre otras polémicas abiertas figura la relacionada con las mayorías de voto.
A principios de agosto, los accionistas minoritarios críticos advirtieron de que no se habían alcanzado las mayorías exigidas en el artículo 9.5 del pacto de socios de la start-up, para la aprobación del derecho de arrastre en la votación llevada a cabo sobre la oferta de Naver.