Telefónica nombra a Marc Murtra nuevo presidente en sustitución de Álvarez-Pallete

El relevo se produce a propuesta de la SEPI y cuenta con el respaldo del resto de los accionistas de referencia

Marc Murtra (a la izquierda) y José María Álvarez-Pallete.gianluca Battista/ Getty

El consejo de administración de Telefónica, en una reunión extraordinaria celebrada esta tarde en Madrid, ha acordado nombrar con carácter inmediato a Marc Murtra, actual presidente de Indra, como nuevo presidente de la compañía, en sustitución de José María Álvarez-Pallete, que llevaba casi nueve años al frente de Telefónica. El nombramiento se ha producido a propuesta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el brazo industrial del Estado y primer accionista de Telefónica, y ha contado con el apoyo del resto de accionistas de referencia como CriteriaCaixa y BBVA, y con el respaldo unánime de los consejeros independientes.

El consejo se ha reunido “a la vista de la nueva estructura accionarial de la sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva”, y ha justificado su resolución de “acordar la renovación ordenada de la presidencia de la sociedad, para adecuarla a su nueva estructura accionarial”, según el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Álvarez-Pallete ha sido cesado también como consejero, y el consejo ha aprobado sucesivamente el nombramiento por cooptación de Marc Murtra Millar como consejero y como presidente ejecutivo de la compañía. Este nombramiento tiene carácter inmediato, es decir, desde este mismo sábado el directivo catalán ocupa la presidencia de Telefónica.

Marc Murtra es un ingeniero catalán que lleva cuatro años al frente de Indra, el grupo de tecnología y defensa, controlado también por la SEPI, que es dueña del 28% de su capital. Por su parte, la decisión adoptada por el consejo de Telefónica supone la salida de un directivo histórico de la multinacional como Álvarez-Pallete, quien ha estado al frente de la compañía desde abril de 2016.

“El consejo de administración ha manifestado de forma unánime su máximo agradecimiento a José María Álvarez-Pallete por los años de trabajo y colaboración con el Grupo Telefónica y, en especial, por los muchos servicios prestados y por su extraordinario esfuerzo, dedicación y aportación durante su larga trayectoria profesional en el Grupo”, precisa el escueto comunicado de Telefónica a la CNMV.

Pallete ha utilizado su cuenta de X para lanzar un mensaje de despedida: “Ha sido un privilegio ser parte de la gran familia @Telefonica. Ha sido mi casa y mi escuela. Juntos hemos convertido lo imposible en posible. Gracias por cada paso que hemos avanzado juntos y gracias por haber creído en mí. Una vez telefónico, siempre telefónico”.

Fuentes conocedoras de la negociación han explicado a este diario que la SEPI llevaba meses barajando el relevo de Pallete. Este año expiraba su mandato, que debía renovarse en la junta de accionistas del próximo mes de abril, y el ente público, controlado por el Ministerio de Hacienda, tenía que decidir si lo prorrogaba o daba un nuevo aire al grupo de telecomunicaciones. La SEPI, primer accionista de Telefónica con el 10% del capital, tiene participaciones además en Indra, Navantia, Enagás, Airbus, Ebro, Hispasat o Correos, entre otras grandes empresas españolas.

El relevo al frente de Telefónica se produce tras los cambios accionariales que han tenido lugar en el último año, con la entrada de STC y la SEPI y el reforzamiento de Criteria Caixa. El cambio en la presidencia irá aparejado en un futuro muy próximo de una renovación del consejo de administración para reflejar el nuevo equilibrio accionarial. La SEPI culminó en mayo pasado la compra del 10% del capital por 2.384 millones de euros, convirtiéndose en máximo accionista de la multinacional española, seguido de STC (9,97%), CriteriaCaixa (9,9%), BBVA (4,83%) y BlackRock (4,23%).

El nombramiento de Murtra ha contado con el apoyo de los principales accionistas de Telefónica con representación en el consejo y de una mayoría suficiente de consejeros independientes, informaron fuentes conocedoras de la situación. De hecho, el BBVA ha felicitado expresamente al directivo catalán por el nombramiento. Debía ser así porque los estatutos sociales de la operadora establecen la necesidad de que el nuevo presidente haya sido consejero al menos tres años antes de su designación, requisito que no cumplía Murtra. No obstante, el artículo 31 de los estatutos hace una excepción y libera de esa obligación de antigüedad “cuando la designación se lleve a cabo con el voto favorable de, al menos, el 85% de los miembros del consejo de administración”. Es decir, que 12 de los 14 consejeros que forman parte del consejo tras el reciente fallecimiento del consejero Javier Echenique debían votar a favor del nombramiento.

La llegada de Murtra a Telefónica se produce tras un mandato convulso al frente de Indra, donde se ha encontrado con dificultades para sacar adelante su plan estratégico, aunque la compañía ha gozado de una fuerte revalorización bursátil, un 134% desde su llegada a la presidencia en mayo de 2021. La firma de tecnología y defensa tiene pendiente deshacerse de parte de su negocio de servicios tecnológicos y hacerse con Hispasat para reforzar el brazo industrial de la defensa, en un momento en que los grandes países europeos se han comprometido con la OTAN a elevar su gasto militar. Precisamente Telefónica ha sido uno de los candidatos que durante meses ha sonado en el mercado para hacerse con parte del negocio tecnológico de Indra.

La salida de Murtra abre la puerta a la llegada como nuevo presidente de Indra de Ángel Escribano, consejero delegado del fabricante de defensa español Escribano y dueño con su hermano Javier del 14,3% del capital de Indra. Javier Escribano ya tenía asiento en el consejo de la compañía como consejero dominical desde mediados del año pasado.

Sede de Telefónica en Las Tablas de Madrid.Pablo Monge Fernandez

Terremoto accionarial

El terremoto accionarial que ha vivido Telefónica en el último año y medio fue desatado por el desembarco por sorpresa de la operadora Saudí Telecom Company (STC), que en septiembre de 2023 anunciaba la compra del 9,97% del capital para convertirse en el primer accionista. El Gobierno y los accionistas de referencia de Telefónica vieron con recelo esta operación, al tratarse de una empresa estratégica y desconocerse los planes de STC, controlada por el fondo soberano saudí PIF.

El Gobierno no tardó en mover pieza a través de la SEPI, y culminó en mayo pasado la compra del 10% del capital por 2.384 millones de euros, convirtiéndose en máximo accionista de la multinacional española. CriteriaCaixa, el grupo industrial de la Fundación La Caixa, también quiso participar en el baile y elevó del 4,91% al 9,9% su peso en la operadora el pasado mes de julio por 1.100 millones. Finalmente, el pasado 28 de noviembre, el Consejo de Ministros autorizó a STC a convertir en acciones el 5% del capital de Telefónica que tenía aparcado en derivados, para alcanzar el 9,97% de participación.

Nueva composición del consejo

Esta transformación en el capital se tradujo en una nueva composición del consejo de administración, que aún está por cerrar. A propuesta de la SEPI, el consejo nombró a Carlos Ocaña como nuevo consejero el pasado 8 de mayo en sustitución de Carmen García de Andrés. Ahora, STC está pendiente de pedir un consejero como ya ha anunciado que lo haría tras la autorización del Gobierno. Y el reciente fallecimiento el pasado 15 de diciembre de Javier Echenique, vicepresidente de Telefónica, también ha dejado una vacante que habrá que cubrir.

La reordenación del consejo pasa también por conocer las intenciones de la SEPI, que puede proponer contar un segundo consejero además de Ocaña, posibilidad que no ha negado nunca el Gobierno. No obstante, esa petición abriría la puerta a que tanto STC como CriteriaCaixa, que cuentan con una participación similar a la de la SEPI cercana al 10%, pidieran también tener dos miembros, dificultando así el equilibrio entre consejeros dominicales e independientes.

Los cambios en el consejo deberán además tener en cuenta los criterios de paridad de género y la presencia de independientes que dicta el código de Buen Gobierno de la CNMV. La previsible entrada de un consejero dominical varón por parte de STC obligaría a nombrar dos mujeres para mantener el porcentaje del 40% que marca el código, y a nombrar dos consejeros independientes o ampliar el consejo para ajustarse al porcentaje de vocales independientes sobre el resto de consejeros (al menos el 50%).

Reacción del PP y Vox

El nombramiento ya ha tenido las primeras reacciones políticas. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, ha denunciado a través de la red X la “colonización” de las empresas privadas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. “No contento con colonizar las instituciones públicas, ahora también las empresas privadas. Por si alguien dudaba de la deriva antidemocrática de @sanchezcastejon. Van a por todo, pero les pararemos entre todos”, ha indicado el líder popular.

En la misma línea, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha señalado en su perfil de X que el “asalto de Telefónica por parte del Gobierno es una más del sátrapa de la Moncloa”. “No sólo asaltan las instituciones del Estado y colocan a sus afines, sino que también asaltan empresas privadas estratégicas”, ha agregado.



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