El salario de los altos directivos de Madrid multiplica por cinco al de los ejecutivos de Extremadura y La Rioja
Los altos ejecutivos de España ingresaron casi 616.000 euros anuales por sus rendimientos del trabajo
En España hay algo más de 15.000 contribuyentes que declaran más de 601.000 euros anuales en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Con este gravamen, rinden cuentas ante Hacienda por los ingresos obtenidos a través de la inversión, las actividades económicas y el trabajo. Por esta última vía, los altos ejecutivos reciben anualmente 615.934 euros de media si se suman los sueldos, los salarios en especie y ...
En España hay algo más de 15.000 contribuyentes que declaran más de 601.000 euros anuales en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Con este gravamen, rinden cuentas ante Hacienda por los ingresos obtenidos a través de la inversión, las actividades económicas y el trabajo. Por esta última vía, los altos ejecutivos reciben anualmente 615.934 euros de media si se suman los sueldos, los salarios en especie y otro tipo de complementos laborales. Esta cifra multiplica por 26 el ingreso medio del conjunto de los contribuyentes de España, que llegó en el año 2022 a los 23.697 euros, según la última estadística del IRPF de la Agencia Tributaria, publicada esta semana. Los datos, no obstante, muestran las notables diferencias que hay entre los perfiles más ricos en función del lugar de residencia. Para muestra, Madrid, donde los altos ejecutivos declaran unos ingresos del trabajo que multiplican por más de cinco a los que registran sus iguales de otras regiones.
En 2022, último año con datos disponibles, los contribuyentes de Madrid con una base imponible superior a los 601.000 euros recibieron, de media, 787.486 euros por su desempeño laboral. Al otro lado, estos mismos perfiles rondaron los 141.200 euros en Extremadura (5,6 veces menos), los 162.400 euros en La Rioja (4,8 veces por debajo) y los 170.400 euros en Canarias (4,6 veces menos). Cabe señalar que, en estos últimos casos, la retribución media se queda por debajo del umbral de ingresos de referencia debido a que este tiene en cuenta la base imponible total, en la que también entran otros rendimientos como la inversión, las plusvalías o las ganancias patrimoniales. Algo más cerca de Madrid, pero también por debajo, se encuentran Galicia y Cataluña, con rendimientos medios vinculados al trabajo de 636.384 y 552.869 euros, respectivamente.
La Agencia Tributaria divide a los contribuyentes en 10 tramos de base imponible. El último es el que engloba a esas casi 15.200 personas que declaran una base imponible superior a los 601.000 euros, de las que casi la mitad están en Madrid.
El indiscutible liderazgo de la región central se explica por varios motivos. Oscar Vitales, socio sénior de búsqueda ejecutiva y consultoría en Hays, recuerda que este territorio “es el centro financiero y de negocios de España, atrayendo una gran cantidad de inversiones y empresas multinacionales, lo que eleva los salarios promedio, especialmente en puestos directivos”. Es algo que también comparte José Ignacio Jiménez, socio en la consultora Talengo: “En Madrid está toda la banca de inversión, gran parte del Ibex 35, las empresas de private equity y las delegaciones de multinacionales muy potentes. Todo eso eleva las remuneraciones y crea esas distorsiones en la parte alta de la distribución entre la isla de Madrid y el resto de España”, añade.
En este análisis entre territorios, prosigue Vitales, hay que tener en cuenta la rentabilidad que aportan sectores donde los costes de producción son menores o en los que el coste de venta es mayor “por la especialización o la menor competencia”. Esta combinación “produce mayor impacto en los beneficios y esto es trasladado a las políticas retributivas”. En cambio, otras regiones como la extremeña pueden tener una mayor presencia de sectores con menor retribución media, como la agricultura o ciertos tipos de manufactura, “lo que se refleja en los salarios más bajos”, también en el caso de los directivos.
Valentín Bote, director de Randstad Research, también alude al tamaño de las empresas. “Hay una pendiente muy grande entre las grandes compañías y las medianas y pequeñas. En España hay pocas empresas grandes, son unas 5.000, pero la mayor parte se encuentran en Madrid, lo que tira al alza el salario de posiciones directivas”, apunta. Fuera de Madrid, gran parte de estos perfiles son empresarios que reciben sueldos menores, pero que utilizan la propia compañía como vía de inversión.
Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta dentro del sector privado que también ayudan a entender la brecha territorial. Las grandes empresas, continúa Vitales, ofrecen paquetes retributivos muy competitivos para atraer y retener talento ejecutivo. Es decir, no pagan únicamente salarios más altos, sino que también ofrecen beneficios adicionales —como retribuciones en especie y bonos— que incrementan la compensación total. Es algo que también se plasma en los datos de la agencia. De media, los grandes contribuyentes percibieron 113.000 euros por estas retribuciones en especie, una cifra con sesgo al alza por el efecto de Madrid (127.000 euros) y, sobre todo, de Cataluña (142.000 euros) y Galicia, con 143.000 euros por cabeza debido al efecto Inditex. En Extremadura, Murcia, La Rioja, Castilla-La Mancha o Canarias, la retribución en especie de los altos directivos no llegó a los 10.000 euros.
Aunque siguen existiendo, las diferencias territoriales son mucho menores a medida que se desciende en la escala de ingresos. La Agencia Tributaria divide a los contribuyentes en 10 tramos de base imponible, siendo el que oscila entre los 150.000 y los 601.000 euros anuales el segundo mejor posicionado de la tabla. En este caso, y pese a que Madrid sigue liderando con 176.975 euros per cápita, las diferencias con el resto de regiones son menos abultadas: solo supera a Extremadura (de nuevo la más baja), en 1,7 veces.
A medida que uno se aproxima a la parte central de la distribución, añade Bote, estas singularidades del tramo más alto van desapareciendo y la pendiente empieza a equilibrarse. “Lo normal es que en las empresas medianas se comporten de forma mucho más simétrica en un sitio u otro de España, por lo que las diferencias se van atenuando”. Madrid sigue liderando porque estos perfiles vuelven a estar algo mejor tratados. También, añade el socio de Talengo, porque en la capital están las sedes de grandes empresas públicas y de otros organismos como el Tribunal Constitucional o los ministerios, donde a veces se encuentran estos niveles salariales. A partir de aquí, a medida que se desciende en la distribución de renta, la brecha se va achicando.
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