El tren directo de Madrid a Burgos abre una brecha entre el PSOE de Castilla y León y Óscar Puente
El ministro de Transportes destaca que “no dan los números” y los socialistas de su comunidad creen “viable” la obra
El tren directo a Burgos desde Madrid ha agrietado la relación entre el PSOE de Castilla y León y el ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente. La vía lleva cerrada desde 2011 tras un derrumbe en un túnel de Somosierra (Madrid) y se clausuró un recorrido que anteriormente conectaba Algeciras con Francia. Tanto la ciudad como la provincia burgalesa llevan años reclamando su reap...
El tren directo a Burgos desde Madrid ha agrietado la relación entre el PSOE de Castilla y León y el ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente. La vía lleva cerrada desde 2011 tras un derrumbe en un túnel de Somosierra (Madrid) y se clausuró un recorrido que anteriormente conectaba Algeciras con Francia. Tanto la ciudad como la provincia burgalesa llevan años reclamando su reapertura para potenciar el traslado tanto humano como de mercancías, pero ningún Gobierno central ha ofrecido posibilidades realistas. Puente afirmó hace una semana que la obra suponía “un dineral” y destacó la falta de rentabilidad de los trabajos, valorados en unos 1.300 millones de euros. Las explicaciones han agitado tanto al PP de Castilla y León como a sus compañeros socialistas. Su líder autonómico, el burgalés afincado en León Luis Tudanca, ha reclamado que “la obligación de un responsable público es lograr lo que es difícil, incluso a veces lo que es imposible”. Este lunes la portavoz nacional Esther Peña, burgalesa, ha atribuido a una “opinión particular que no se sustenta en nada” lo expresado por el ministro.
La polémica, habitualmente presente en la comunidad por las reivindicaciones de Burgos y provincia, comenzó en una entrevista al titular de Transportes en la Cadena Ser. “Es muy probable que no se reabra el Tren Directo Madrid-Burgos [...] Es un dineral y mucho tiempo y desde el punto de vista de la viabilidad, porque el operador tiene que ser rentable, no lo es”, aseguró en la radio, desgranando la elevada cuantía, tal y como hiciera días atrás en el Senado: tres millones para quitar la bateadora atrapada en 2011 en el túnel de Somosierra, 50 para rehabilitar el túnel, 400 para poner la vía en ejercicio y otros 800 para electrificarla. Puente reivindicó en las ondas la franqueza de comunicar sin ambages estas circunstancias: “Yo no quiero darle ningún mazazo a nadie, pero mi honestidad me obliga a no decir cosas que no son ciertas. Es un coste elevadísimo”. El exalcalde de Valladolid ha criticado anteriores posturas ministeriales de “patada y a seguir” y se ha negado a prometer la infraestructura, encargar proyectos menores y seguir manteniendo la ilusión ficticia de una hipotética ejecución: “No dan los números [...], mi misión en algunos casos es decir las cosas con crudeza. La realidad es que el coste es muy elevado y la relación con el coste y la viabilidad de la infraestructura no da”.
La contundencia de Puente contra un servicio reivindicado por su capacidad de conectar norte-sur directamente, sin el actual desvío ferroviario por Ávila y Valladolid con un gasto añadido, ha sido replicada por sus compañeros de partido con peso autonómico. Luis Tudanca ha pedido esperar a los estudios de viabilidad antes de hablar de cifras y ha reflexionado así sobre el criterio económico esgrimido por el ministro: “Discuto como socialista que el único criterio a la hora de acometer una inversión sea el económico. Creo que hay criterios de rentabilidad social, y que este país necesita un reequilibrio también en materia de infraestructuras para hacer frente al reto demográfico, especialmente en esta comunidad”. Tudanca ha garantizado no cambiar de postura “ni una pizca, ni una coma” por tratarse de un proyecto “posible, viable, conveniente y útil”, por lo que persistirán “gobierne quien gobierne y sea quien sea el ministro”. Para ello ha recordado episodios inicialmente adversos pero saldados finalmente con una respuesta positiva a su ejecución, como la liberalización del peaje de Burgos, un cuartel en Zamora o ayudas en Soria. Según sus palabras, “la obligación de un responsable público es lograr lo que es difícil, incluso a veces lo que es imposible”.
La portavoz nacional del PSOE y a su vez secretaria general de la formación en Burgos, Esther Peña, ha avivado de nuevo las diferencias este lunes. La socialista ha considerado que las consideraciones de Puente se corresponden con una “opinión particular que no se sustenta en nada” y reiteró como hiciera Tudanca días atrás el compromiso por conseguir la reapertura del tren directo a la provincia: “Es posible, viable, conveniente y útil”. Peña ha incidido en su vocación de “reivindicarlo ante todos y contra todos, si es necesario” y ha destacado los beneficios económicos y sociales de acometer este proyecto.
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