Telefónica prevé cerrar 108 centros de trabajo y reubicar a 266 empleados

Telefónica estudia cerrar 108 centros de trabajo de “baja ocupación” repartidos por “toda España” en el marco de su plan de racionalización de edificios entre 2023 y 2024, por lo que ha empezado a dialogar con los representantes laborales para abordar esta propuesta, que significaría la reubicación de 266 empleados.

“Se ha iniciado un diálogo con los representantes de los trabajadores para avanzar en la concentración de empleados de la compañía, de acuerdo a un escenario en evolución marcado por transformaciones como ...

Telefónica estudia cerrar 108 centros de trabajo de “baja ocupación” repartidos por “toda España” en el marco de su plan de racionalización de edificios entre 2023 y 2024, por lo que ha empezado a dialogar con los representantes laborales para abordar esta propuesta, que significaría la reubicación de 266 empleados.

“Se ha iniciado un diálogo con los representantes de los trabajadores para avanzar en la concentración de empleados de la compañía, de acuerdo a un escenario en evolución marcado por transformaciones como el paso de la red de cobre a la fibra, la robotización y la automatización”, han indicado fuentes de Telefónica.

La iniciativa se dirige a edificios de baja ocupación donde trabajan 15 o menos empleados, que desarrollarán su actividad en edificios principales de la capital de su provincia y que cuentan con un plan de recualificación si fuera necesaria, según la compañía.

Los sindicatos más representativos de la compañía han expresado su rechazo al plan. UGT lo ha calificado como “plan de movilidad forzosa”, ha asegurado que lo analizará a fin de estudiar cada caso concreto, proponer alternativas y tratar de acordar medidas tendentes a evitar el cambio de residencia y producir la menor afectación posible”, según ha resaltado el sindicato en un comunicado.

En este contexto, el objetivo de UGT es rebajar esta primera propuesta realizada por Telefónica y “reducir al mínimo” el número de empleados afectados por esta medida, y propone aplicar “nuevas formas de trabajo”, apostar por la deslocalización de la actividad en lugar de la concentración o la elección de otros posibles centros de destino a voluntariedad de los trabajadores afectados, ya que en determinados casos, los traslados forzosos implicarán movimientos a distancias de hasta 100 kilómetros.

CC OO también ha manifestado sus dudas sobre el plan al entender que en los movimientos planteados no existe una planificación real de la actividad a realizar en cada provincia a futuro que justifique los movimientos planteados. “CC OO siempre ha trasladado a la empresa el rechazo a los traslados provinciales forzosos”, recuerda el sindicato.

Además del plano laboral, el plan tiene una derivada inmobiliaria, ya que Telefónica se ahorrará los gastos de alquiler y consumos de los edificios que tiene en alquiler, y pondrá a la venta los que son de su propiedad, como ya hizo con los inmuebles que acogían a las antiguas centrales de cobre, cerradas tras su sustitución por la red de fibra óptica.

Externalización del 1004

El anuncio de la dirección de Telefónica se produce tras la decisión adoptada el pasado mes de septiembre del cierre de los últimos cuatro centros de atención al cliente propios de Telefónica, y la externalización total del Canal Telefónico Gran Público, cuyo número de atención más conocido es el famoso 1004 de Atención al Cliente de Movistar.

Por esta medida se van a ver afectados 260 empleados que gestionan en la actualidad el 1004 desde cuatro centros de llamadas propios en León, Valladolid, Alicante y Bilbao, que echarán el cierre. Estos trabajadores serán reasignados a los centros de llamadas dedicados a empresas. Se trata del último grupo de empleados directos de Telefónica destinados a esta tarea, ya que el resto, hasta unos 7.000, están contratados por algunas de las empresas en las que Telefónica ha ido externalizando el servicio, principalmente la antigua filial Atento.

El fin del 1004 propio estaba previsto inicialmente para el 1 de noviembre, pero las negociaciones de los sindicatos han retrasado la fecha al 1 de enero de 2024. A partir de esta fecha las llamadas estarán gestionadas en su totalidad desde los call centers de las subcontratas.

Ambas decisiones se producen en la antesala del inicio de la negociación del nuevo convenio colectivo para sustituir al actual, que vence el próximo 31 de diciembre, y en el que no se descarta la aplicación de un nuevo plan de bajas voluntarias (el conocido PSI) para ahorrar costes, según fuentes sindicales.

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