Los ministros de Finanzas de la UE creen que “no hay riesgo de contagio” por la quiebra de los bancos estadounidenses
La vicepresidenta Nadia Calviño pide “máxima prudencia” al BCE ante las turbulencias financieras de los últimos días
“¡Calma!”. Así de elocuente ha sido el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, cuando se le ha preguntado por qué mensaje lanza ante la quiebra de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank y su posible transmisión a la zona euro. “No vemos un riesgo de contagio específico”, ha añadido el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. Unas palabras muy repetidas por varios ministros comunitarios a su lleg...
“¡Calma!”. Así de elocuente ha sido el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, cuando se le ha preguntado por qué mensaje lanza ante la quiebra de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank y su posible transmisión a la zona euro. “No vemos un riesgo de contagio específico”, ha añadido el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. Unas palabras muy repetidas por varios ministros comunitarios a su llegada a Bruselas. También lo ha hecho la vicepresidenta primera española, Nadia Calviño, quien, además, ha reclamado “máxima prudencia” al BCE antes de seguir adelante con la anunciada subida de tipos de interés de medio punto prevista para la reunión del consejo de gobierno de la autoridad monetaria el jueves.
La agenda prevista este lunes en Bruselas ha sufrido un serio contratiempo con la tormenta financiera que ha provocado la caída de dos bancos en Estados Unidos, su contagio a otras entidades regionales del país y su impacto en las Bolsas. Conforme iban llegando los titulares de Finanzas de la zona euro al edificio del Consejo de la UE, donde se reúnen, todos trataban de decir que esta vez es diferente a lo que pasó en 2007 y 2008, cuando la crisis de las hipotecas subprime fue gangrenándose hasta convertirse en una crisis financiera que explotó con la caída de Lehman Brothers. Lo que vino después está en los libros de historia económica: la Gran Recesión.
“Vigilamos atentamente la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos. Los problemas se derivan del modelo de negocio específico del Silicon Valley Bank, y el panorama aquí en Europa es muy diferente. En general, los bancos están bien. Los hemos reforzado enormemente en los últimos años. [...] No hay exposición directa al Silicon Valley Bank”, ha señalado el presidente del Eurogrupo, Pascal Donohoe, al acabar la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro. El irlandés, además, ha aprovechado la “volatilidad” vista en los mercados de Bolsa y capital este lunes para recordar la importancia de profundizar en la unión bancaria en la zona euro, uno de los asuntos que apenas avanzan desde hace años en la UE.
El comisario Gentiloni, que ha comparecido ante la prensa junto a Donohoe al finalizar el encuentro, no se ha despegado de este argumentario, que él mismo ya había glosado al entrar al Consejo: “En la UE hay una presencia muy limitada de este banco, por lo que no vemos consecuencias directas. Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos y hemos tomado nota de la decisiva reacción de las autoridades estadounidenses”.
Lo mismo han venido a decir, uno tras otro, los ministros de los diferentes países del euro conforme iban llegando “Seguimos de cerca las noticias en Estados Unidos, donde las autoridades han actuado con rapidez”, ha comenzado la ministra española de Economía, Nadia Calviño, al hacer las declaraciones. A continuación, ha apuntado que “el sistema bancario europeo tiene un sistema de supervisión reforzada” y ha señalado que no le consta que haya “una exposición concreta” de ningún banco español a las quiebras que se han producido al otro lado del Atlántico.
De forma implícita, la ministra española también ha venido a pedir al BCE que no suba tipos de interés el jueves en su reunión del Consejo de Gobierno: “En este momento es preciso que todos actuemos con la máxima prudencia”, ha declarado, enfatizando mucho esas dos últimas palabras, para remachar a continuación: “Creo que estoy siendo clara”, ha subrayado. Las palabras de la también ministra de Economía española respondían a una pregunta directa sobre si ante las quiebras de dos entidades en Estados Unidos y la tensión que ha desatado en los mercados, el BCE no debería recapacitar acerca de si es momento de seguir aumentando el precio del dinero.
Como Calviño, Gentiloni y Donohoe, también el titular francés de Finanzas, Bruno La Maire, ha buscado poner distancia entre la banca de su país y lo sucedido en Estados Unidos: “No hay conexión, son situaciones diferentes. Cuando ves el modelo de BNP Paribas, Société Générale y otros bancos franceses, es un modelo radicalmente diferente del Silicon Valley Bank”. Luego ha cogido el testigo su homólogo belga, Vincent Van Peteghem, al señalar que la regulación europea y belga le permite mantener la confianza en el sistema financiero.
También el alemán Christian Lindner ha mantenido el mismo discurso. Pese a que el banco alemán Commerzbank, que tiene una fuerte participación pública en su capital, ha sido uno de los más castigados de la jornada, el germano ha dicho que para su país la quiebra del banco estadounidense no cambia nada. “Tengo fe en la economía alemana”, ha apostillado.
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