La respuesta española a la incursión de capital extranjero en las corredurías de seguros
El Grupo Herrero Brigantina nació como una correduría de seguros y poco a poco amplió su cartera de servicios financieros con el cliente siempre en el centro de su actividad. Ahora, ha anunciado que en 2023 empezará a cotizar en el mercado bursátil
La crisis financiera de 2008 transformó por completo el sector bancario. La forma de hacer banca y de prestar servicios financieros iba a cambiar para siempre. A eso también contribuiría el imparable proceso de digitalización que ya se había iniciado entonces, y que se ha acrecentado aún más en los últimos tres años, tras la pandemia de la covid-19. Una de las consecuencias que trajo consigo aquel cambio de paradigma que se inició hace más de una década fue el alejamiento de los clientes del foco del modelo de negocio.
Ante estas circunstancias, un grupo de economistas y abogados formados en diversas universidades españolas y con gran experiencia bancaria decidió dar un paso al frente con una idea en mente: aportar soluciones aseguradoras y financieras bajo la forma de una correduría de seguros, sin más condición que el beneficio del cliente. Había nacido Herrero Brigantina, cuyo nombre toma el apellido del fundador de Banco Herrero y el gentilicio brigantino, en honor a la ciudad de A Coruña, donde se gestó la idea y se constituyó la nueva entidad de forma efectiva.
Hoy, Herrero Brigantina y su grupo de empresas opera en Reino Unido, Estados Unidos y Hong Kong, y posee Blacksmith Capital SICAV, nacida durante el confinamiento en 2020 y con una rentabilidad que supera el 14%. Dispone, además, de una filial autorizada por el Banco de España para la concesión de préstamos hipotecarios y créditos, así como una entidad de dinero electrónico con licencia de la FCA británica en Londres. Cientos de empleados, miles de clientes y millones de euros de patrimonio gestionado por todo el mundo con las más solventes entidades financieras y aseguradoras internacionales. En España cuenta con 35 oficinas y una plantilla de 300 trabajadores, entre profesionales de servicios centrales y red comercial propia.
La compañía comercializa desde soluciones de inversión y ahorro a planes de pensiones, seguros y productos de financiación
Su presidente, Juan González Herrero, define la historia de la compañía con dos palabras: convicción y perseverancia. Dos atributos que demuestran que “es posible hacer las cosas de otra manera”. El negocio, relata el directivo, nació como correduría de seguros focalizada en cubrir riesgos personales y de previsión social, con el pleno convencimiento de que se podía hacer gestión patrimonial con productos de seguros. “Desde ahí hemos ido ampliando la cartera de servicios financieros, tanto mediados como propios. Porque parte de aquella convicción se basa en poder ofrecer soluciones al cliente en primera persona, con nuestro lema: Certeza en la duda”, afirma.
Convertirse en referente ha sido el resultado de años de esfuerzo y dedicación. Las aseguradoras han formado (y forman) una parte importante del modelo de negocio del Grupo Herrero Brigantina. No solo son sus principales aliadas, sino que mantiene con ellas un sólido compromiso para seguir cumpliendo con la oferta de soluciones de riesgo que proporciona a sus clientes. Para llegar hasta aquí, la compañía ha apostado por la fórmula de incorporar nuevos productos y servicios, de manera que pudiera en todo momento ampliar su respuesta a los clientes. “Esa es la aportación de valor que proponemos. El crecimiento vendrá marcado por la mayor y mejor capacidad para seguir ofertando soluciones para todas las necesidades de riesgo de nuestros clientes”, insiste su máximo responsable.
La lista de productos financieros que comercializa Herrero Brigantina es amplia. Incluye desde soluciones de inversión y ahorro (Unit Linked, PIAS, SIAP y Renta Vitalicia) a planes de pensiones, coberturas de seguros (Auto, Vida, Salud, Decesos, Hogar, Comercio, Comunidades, Accidentes) y financiación (con hipotecas para particulares y empresas, préstamos y renta inmobiliaria).
La tarea no es nada fácil, porque la comercialización de productos financieros exige un esfuerzo adicional por parte de la red comercial. El grupo cuenta con un departamento propio de Selección, Formación y Desarrollo que se encarga de atraer, mantener y fomentar el conocimiento técnico, así como las habilidades necesarias para ello. Además, un departamento de Calidad supervisa y comprueba que la acción comercial se realiza conforme a las convicciones y cultura de la empresa, y cumple con los requisitos de los distintos reguladores con los que interactúa.
Queremos convertirnos, aún más, en un referente en el sector financiero en nuestro país y a nivel internacionalJuan González Herrero, presidente ejecutivo de Herrero Brigantina
La excelencia y la responsabilidad son dos de los valores corporativos de una firma cuyo propósito es poner siempre al cliente en el centro de todas sus operaciones. “Avanzamos con ellos en el asesoramiento, en nuestro compromiso social y con el medio ambiente”, señala González Herrero. Y añade: “En la captación de talento y su conservación, queremos ser la empresa donde siempre quieras estar”.
Salto al mercado bursátil
Después de alcanzar en 2022 unas cifras récord en un entorno económico complicado, el Grupo Herrero Brigantina ha anunciado recientemente su salida a Bolsa en este año. Este movimiento se enmarca en su apuesta por convertirse, “aún más, en un referente en el sector financiero en nuestro país y a nivel internacional”, destaca su presidente ejecutivo.
Este paso trascendental en la estrategia de la compañía obedece a la plena confianza que sus máximos responsables tienen en el modelo de negocio y en su capacidad de responder al apoyo de inversores y mercados. “También para seguir creciendo y hacer frente a las nuevas circunstancias del sector asegurador derivado de los procesos de concentración y la entrada de fondos de inversión extranjeros”, explica el directivo.
Con 35 oficinas en España y una plantilla de 300 empleados, el grupo opera en Estados Unidos, Reino Unido y Hong Kong
El proceso que implica empezar a cotizar en el ecosistema bursátil no es sencillo, y requiere de una etapa de adaptación y preparación para entrar en los mercados en las mejores condiciones y poder operar en ellos con todas las garantías. “Estamos inmersos en esa fase de la mano de los mejores colaboradores para dar este gran salto”, concluye.