Talgo se cuela en la Renfe alemana
La empresa española de trenes muestra en Berlín los vagones de pasajeros del nuevo modelo ICE L que está construyendo para la Deutsche Bahn
En plena crisis de popularidad por su creciente impuntualidad, Deutsche Bahn, la compañía ferroviaria pública alemana, presentó este miércoles su “tren del futuro”. Un nuevo modelo, más accesible y con más capacidad, construido por la española Talgo, que empezará a circular en el segundo semestre de 2024.
La prensa pudo ver por primera vez un vagón de pasajeros del tren diseñado y fabricado por Talgo en el marco de una licitación que por ahora incluye 23 composiciones (una locomotora y 17 coches) pero que podría llegar a 100 unidades en el futuro. Este primer pedido, por valor de 550 mi...
En plena crisis de popularidad por su creciente impuntualidad, Deutsche Bahn, la compañía ferroviaria pública alemana, presentó este miércoles su “tren del futuro”. Un nuevo modelo, más accesible y con más capacidad, construido por la española Talgo, que empezará a circular en el segundo semestre de 2024.
La prensa pudo ver por primera vez un vagón de pasajeros del tren diseñado y fabricado por Talgo en el marco de una licitación que por ahora incluye 23 composiciones (una locomotora y 17 coches) pero que podría llegar a 100 unidades en el futuro. Este primer pedido, por valor de 550 millones de euros, se formalizó en 2019 después de que Talgo presentara la oferta más atractiva en un concurso europeo en el que compitió, entre otros, con la alemana Siemens.
Los trenes de Talgo incorporan una novedad hasta ahora inédita en la flota de los ICE (abreviatura de InterCityExpress, trenes de alta velocidad): el acceso a nivel de andén, sin escalones. Esta característica permitirá a los usuarios en silla de ruedas o con movilidad reducida embarcar y desembarcar sin necesidad de ayuda externa, destacó la compañía, y ayudará a reducir el tiempo de embarque y así acortar los tiempos de viaje.
El nuevo modelo de los trenes de alta velocidad alemanes se llama ICE L, en el que la L significa piso bajo (low floor en inglés). El diseño de Talgo circulará a una velocidad comercial máxima de 230 kilómetros hora, será interoperable e internacional. Entre las rutas que está previsto que ofrezca en 2024 está la que une Berlín con Amsterdam. Además de Países Bajos, cruzará la frontera con Austria y con Suiza, y unirá ciudades alemanas en las rutas domésticas.
“El nivel de acceso en el ICE L define los criterios que queremos seguir a partir de ahora en los vehículos del futuro para el transporte de larga distancia”, destacó durante la presentación el CEO de Deutsche Bahn, Michael Peterson. “Estamos haciendo que los viajes en tren sean aún más inclusivos y cómodos”, añadió. El CEO de Talgo, Gonzalo Urquijo Fernández de Araoz, no ocultó su satisfacción ante el triunfo de una empresa española en el país de los ingenieros y las empresas tecnológicas. El nuevo modelo “está llamado a ser referencia en el dinámico mercado europeo”.
La prensa alemana acogió con especial interés la accesibilidad de los nuevos trenes de Talgo, pero también criticó el hecho de que su incorporación se retrase un año respecto al calendario previsto. Deutsche Bahn lleva meses bajo presión por su creciente impuntualidad ―menos del 60% de los trenes llegan a tiempo a su destino―, cancelaciones y cortes por obras. El ministro de Transportes, el liberal Volker Wissing, reconoció en una entrevista en enero que los ferrocarriles alemanes, antes un modelo de eficiencia, “pueden y deben mejorar”.
La internacionalización de Talgo ha ido creciendo hito a hito desde el inicio de los 2000. La compañía española ha vendido trenes a la estadounidense Amtrak, opera la ruta de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudita y se hizo con la licitación de los ferrocarriles estatales rusos para cubrir el trayecto de alta velocidad entre Moscú y San Petersburgo, entre otros proyectos por todo el mundo. El mercado alemán no era del todo desconocido para Talgo: en los años noventa vendió varios ejemplares para cubrir rutas nocturnas entre Berlín y Hamburgo y Múnich.
Los nuevos ICE para Deutsche Bahn contarán con 562 asientos, de los cuales 85 serán de primera clase. Además de usarse con la locomotora de Talgo serán compatibles con otras tanto eléctricas como diésel para garantizar la interoperabilidad. Los 17 coches de pasajeros se podrán ampliar o reducir para adaptarse a la demanda, señaló Talgo en una nota de prensa.
La compañía destaca también que su diseño fomenta la descarbonización de la movilidad en Europa Central. Los nuevos trenes, más ligeros, tienen ruedas independientes y ejes guiados, mucho menos pesados que los ejes convencionales. “Esto, junto con el diseño exterior aerodinámicamente optimizado del vehículo, da como resultado una excelente eficiencia energética, lo que permitirá reducir el consumo de energía a la operadora alemana, ahorrando costes”, añade.