Las grandes empresas españolas dejan atrás la pandemia con un beneficio récord de 53.215 millones en 2021
La reapertura económica y los resultados extraordinarios impulsan los resultados al maximo tras los números rojos de 2020
Los resultados empresariales son uno de los termómetros más fiables de la salud económica de un país. Las cuentas de 2020 reflejaron el shock mundial que generó la pandemia. Como consecuencia de ello, las empresas españolas cotizadas registraron sus primeras pérdidas de la historia. En 2021, el coronavirus todavía estuvo muy presente, pero la paulatina apertura de las economías y los ingentes estímulos fiscales y monetarios que los distintos gobiernos y bancos centrales pusieron sobre la mesa devolvieron la vida a las...
Los resultados empresariales son uno de los termómetros más fiables de la salud económica de un país. Las cuentas de 2020 reflejaron el shock mundial que generó la pandemia. Como consecuencia de ello, las empresas españolas cotizadas registraron sus primeras pérdidas de la historia. En 2021, el coronavirus todavía estuvo muy presente, pero la paulatina apertura de las economías y los ingentes estímulos fiscales y monetarios que los distintos gobiernos y bancos centrales pusieron sobre la mesa devolvieron la vida a las cifras corporativas.
El plazo para presentar a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) las cuentas del pasado ejercicio finaliza el lunes 28 de febrero. Sin embargo, los principales nombres del Ibex 35 ya han publicado sus cifras. En 2021, las grandes cotizadas españolas ganaron 53.215 millones de euros. Se trata de una cifra récord y contrasta con los números rojos de 9.773 millones registrados por esos mismos grupos en 2020.
La reactivación económica –la economía española creció un 5% el pasado año y el PIB mundial repuntó cerca del 6%- fue uno de los grandes catalizadores de esta excepcional cosecha de beneficios. Esta mejoría se trasladó a la facturación de las principales empresas del Ibex, que en 2021 registraron ingresos por valor de 415.106 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 15,85%.
Uno de los ejemplos más evidentes de los beneficios de la vuelta a la normalidad económica es ArcelorMittal. El gigante siderúrgico ganó 13.225 millones de euros, frente a las pérdidas de 625 millones de un año antes, gracias a la mejora de la demanda mundial de acero, lo que le ha servicio para encaramarse en el primer puesto del Ibex por beneficio.
Como las compañías habían aplicado políticas de guerra -consistentes en planes estrictos de control de costes- para sortear el shock que provocó la pandemia, la mejora de los ingresos ha tenido una traslación aún más significativa a la parte baja de la cuenta de resultados. Es el caso del beneficio operativo. Esta partida es la que refleja de una forma más pura la evolución del negocio al ser el resultado de restar los gastos a las ventas, mejoró un 201% el pasado año, sumando en el agregado del Ibex 73.182 millones de euros.
Junto a la recuperación de las ventas y las medidas de austeridad, el tercer factor que ha impulsado los beneficios son los resultados extraordinarios que se han apuntado numerosas compañías españolas cotizadas. Un claro ejemplo es Telefónica. La operadora ganó 8.137 millones, un 414% más, gracias a las plusvalías provenientes del cierre de la fusión de O2 y Virgin Media en el Reino Unido, de la venta de las torres de Telxius y de las desinversiones en Costa Rica y El Salvador.
Desde un punto de vista sectorial, el gran protagonista de esta temporada de resultados ha sido la industria bancaria. Las entidades incluidas en el Ibex 35 ganaron de forma conjunta 19.732 millones de euros, cuando un año antes perdieron 5.789 millones. Esta recuperación de los cuentas, sin embargo, tiene letra pequeña ya que se deben en gran medida a los extraordinarios aflorados por los bancos en operaciones de integración (Caixabank) y, especialmente, a un descenso de las provisiones a las que tuvieron que hacer frente, recogiendo los frutos del intenso saneamiento realizado en 2020. Sin embargo, la partida más recurrente de las cuentas bancarias, el margen de intermediación, registra un descenso superior al 2%, acelerando la caída registrada el año anterior.
Otro sector que recogió una buena cosecha de beneficios en 2021 fue el energético, aupado por el repunte del precio de las materias primas. Repsol, por ejemplo, volvió a beneficios (2.499 millones) después de las pérdidas (3.289 millones) del ejercicio anterior. El mejor resultado neto en una década de la petrolera estuvo impulsado por la subida del precio del crudo. También logró dejar atrás los números rojos Naturgy, que se apuntó una ganancia de 1.214 millones gracias a la fuerte apreciación del gas natural. Las eléctricas también se han beneficiado de un entorno favorable. Iberdrola ganó 3.884 millones, un 7% más, mientras que el beneficio de Endesa mejoró un 3% hasta los 1.435 millones.
El turismo es unas de las actividades que más está tardando en recuperarse de la pandemia. 2020 fue un año perdido y 2021, que empezaba con mejores perspectivas, fue desinflándose a medida que las nuevas variantes de la covid fueron contagiando a la población. En este contexto, aquellas compañías ligadas al ocio (aerolíneas, hoteleras), lograron reconducir en parte el agujero sufrido hace dos años, pero no acaban de recuperar los niveles previos a la pandemia y muchas siguen en pérdidas. IAG (dueño de Iberia y British Airways) elevó un 10% sus ingresos y redujo sus números rojos situándolos en 2.932 millones (en 2020 fueron de casi 7.000 millones). Esta mejoría del resultado es consecuencia de la recuperación del tráfico aéreo con el levantamiento progresivo de las restricciones de viaje y fronterizas en la mayoría de países. IAG espera que su resultado de las operaciones sea rentable a partir del segundo trimestre, lo que hará que tanto el beneficio de las operaciones como los flujos de efectivo netos de las actividades de explotación sean “significativamente positivos” para el conjunto del año. Algo parecido le ocurre a Amadeus. El gigante de las reservas aéreas mejoró un 22% sus ingresos y contrajo en un 77% sus pérdidas, hasta los 142 millones. “A lo largo de 2021, y a pesar del impacto en el sector del viaje de las diferentes olas de la pandemia de Covid-19, asistimos a una continua recuperación en la evolución de los volúmenes, con tendencias positivas alentadoras tanto en las reservas aéreas como en los pasajeros embarcados, en muchas de las regiones”, ha afirmado el consejero delegado de Amadeus, Luis Maroto. En cuanto a los grupos hoteleros, NH Hoteles redujo sus pérdidas en un 69%, situándolas en 133 millones de euros.