Mientras la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) siga sin variaciones, el índice al que se vinculan los tipos de interés de las hipotecas continuará estable en niveles ínfimos. Esta es la previsión de los expertos para el euríbor, cuya media mensual —a falta del dato del viernes— cierra abril en -0,483%, apenas 0,4 puntos básicos por encima de la registrada el mes anterior y muy cerca del -0,505% al que cayó en enero, su mínimo histórico. Un euríbor por los suelos no solo afecta directamente a los tipos de interés variables, sino que empuja también a la baja el coste de las hipotecas fijas, por las que están apostando fuerte tanto las entidades como sus clientes.
Lo que resulta evidente a primera vista es hasta qué punto las hipotecas variables se han abaratado. El euríbor —en terreno negativo desde hace más de cinco años— resta en lugar de sumar con el diferencial que aplican los bancos a la hora de calcular el tipo de interés de la hipoteca. De esta forma, por un lado, los préstamos hipotecarios variables que se firmaron en febrero a través del comparador bancario iAhorro tuvieron un tipo de interés nominal medio extraordinariamente bajo, del 0,69%.
Por el otro, los hipotecados que tengan ahora la revisión anual de su préstamo verán su cuota reducirse notablemente, por efecto de un descenso del euríbor de 3,7 décimas de punto con respecto a abril del año pasado, cuando su media fue -0,108%. Por ello, en el caso de una hipoteca de 150.000 euros a 30 años con un tipo de interés calculado con el euríbor más un diferencial del 0,99%, la cuota mensual pasará de los 474,31 euros que el usuario pagó en el último año a los actuales 450,76 euros. Lo que se traduce en un ahorro de 282,60 euros a lo largo de los próximos 12 meses, calculan en iAhorro.
En un entorno de tipos de interés tan bajos, los bancos ofrecen hipotecas fijas a un coste cada vez más ventajoso, en el intento de asegurarse márgenes de beneficios seguros durante mucho tiempo. La oferta parece haber encontrado una demanda que ya descuenta la subida del euríbor a largo plazo, a tal punto que la proporción de hipotecas fijas que se firmaron en febrero ascendió al 55% y las variables cayeron al 45%, según el INE. Estos datos contrastan con los marcados el mismo mes del año anterior, cuando los préstamos hipotecarios fijos suponían apenas el 37,4% frente al 62,6% de variables.
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Fijas para el largo plazo
“El contexto actual sigue siendo inmejorable para conseguir buenas condiciones a largo plazo. Prácticamente seguimos en valores históricos con el euríbor y tampoco se ha producido una reestructuración de este tipo de oferta en este tiempo. Ante esta situación, las hipotecas variables se han convertido en un producto interesante para periodos de tiempo más cortos”, subraya el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, quien añade: “El segundo trimestre del año suele ser muy potente para el sector inmobiliario, por lo que, con toda probabilidad, también experimentaremos un aumento en el volumen de operaciones hipotecarias con un euríbor estable en primavera, sin fuertes subidas ni bajadas”.
En la misma línea, para Joaquín Robles, analista del bróker financiero XTB, “el euríbor seguirá en torno a -0,50% o -0,45% durante todo este año”. La semana pasada, en su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, su presidenta, Christine Lagarde, alejó la idea de un a rápida retirada de la política expansiva puesta en marcha por el supervisor para reanimar la economía en plena crisis del coronavirus: “Tenemos un largo camino por recorrer hasta cruzar el puente de la pandemia y que la recuperación sea sostenible y sólida”, advirtió. Es decir, los estímulos a los Gobiernos y los dirigidos a la banca seguirán hasta marzo y junio de 2022, respectivamente, y no se descarta que se alarguen más.
De esta manera, “los bancos pueden tomar más dinero prestado al -1%, un tipo de interés ventajoso, pero su problema es que tienen mucho excedente de liquidez, porque la demanda de crédito sigue muy contraída”, destaca Robles. En este contexto, al ser el euríbor el tipo de interés al que se prestan dinero entre ellos los bancos europeos, no tendría sentido que lo hicieran a un precio superior al que les cobra el BCE para guardar el exceso de liquidez en sus arcas, es decir, ese 0,50%, ya que las garantías ofrecidas por el supervisor son insuperables.
Cuando la coyuntura cambie, el índice empezará a subir. “A pesar de que pensamos que se va a generar un fuerte repunte económico de cara a final de año, quizá la recuperación en Europa tarde en llegar un poco más que en otras economías, así que de momento seguimos realmente sin muchos cambios”, concluye Robles.