Air Europa tardaría más de 20 años en devolver las ayudas públicas con sus últimos beneficios
La aerolínea ganó 27,7 millones de euros en 2019 pero admite que la pandemia tendrá consecuencias negativas imprevisibles
Air Europa registró un beneficio neto de 27,7 millones de euros en 2019, un 43,2% menos que el que obtuvo en el ejercicio precedente, en el que alcanzó un resultado positivo de 48,8 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. El dato más preocupante de estas cuentas no es el descenso del beneficio sino el hecho de que, con esos resultados, la aerolínea propiedad de la familia Hidalgo tendrá imposible devolver ...
Air Europa registró un beneficio neto de 27,7 millones de euros en 2019, un 43,2% menos que el que obtuvo en el ejercicio precedente, en el que alcanzó un resultado positivo de 48,8 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. El dato más preocupante de estas cuentas no es el descenso del beneficio sino el hecho de que, con esos resultados, la aerolínea propiedad de la familia Hidalgo tendrá imposible devolver las ayudas públicas que ha recibido por más de 600 millones en el plazo máximo de seis años establecido por el fondo de rescate.
El Gobierno aprobó en noviembre pasado la inyección de 475 millones de euros de dinero público en Air Europa a cuenta del nuevo fondo de solvencia destinado a dar apoyo a compañías estratégicas que se han visto impactadas por la pandemia de la covid-19. Previamente, en mayo pasado, Air Europa había obtenido un préstamo de 140 millones de euros avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). De esta forma, con el nivel de beneficios alcanzado en 2019, y sin tener en cuenta la pandemia, la compañía tardaría más de 20 años en devolver esas ayudas.
La situación dista mucho de la normalidad del 2019. La recuperación de los niveles de tráfico aéreo prepandemia no se esperan hasta 2023 o 2024 por lo que es difícil que la aerolínea vuelva a ganar dinero hasta entonces. Solo en 2020, se espera que las pérdidas se disparen hasta los 600 millones de euros. Con estas cifras, Air Europa necesita una ayuda externa: o bien el Estado convierte a su vencimiento los préstamos en capital y se transforma en accionista de la empresa, o bien IAG asume esa deuda si finalmente remata la compra de la aerolínea acordada en noviembre de 2019 por 1.000 millones de euros, pero que está renegociando a la baja desde el estallido de la pandemia.
La familia Hidalgo es la accionista única de la aerolínea a través de la sociedad Air Europa Holding. Un estatus que puede cambiar radicalmente si no afronta la devolución de las ayudas, ya que el Estado se convertiría en el primer accionista de la empresa, situación que ya se produce en otras aerolíneas europeas como Lufthansa, Air France-KLM o Alitalia rescatadas por sus respectivos Estados. La otra posibilidad es que IAG asuma la deuda y acuerde la compraventa de Air Europa con pago en acciones en lugar de en efectivo como figura en el acuerdo original. También en este caso la matriz de Iberia sería el principal accionista o incluso el único de la compañía del grupo Globalia.
Ingresos y pasajeros
La crisis del coronavirus ha roto todas las expectativas de la segunda compañía aérea española. En 2019 sus ingresos alcanzaron los 2.340 millones de euros, un 10,7% más que en el ejercicio anterior. El mayor crecimiento de los ingresos (+14%) provino de los vuelos con América, el principal mercado, que facturaron 1.458,8 millones de euros, frente a los 504 millones de los vuelos nacionales o las ventas de 368 millones de los vuelos con la UE. Precisamente esa estructura de mercados hace también más expuesta a la crisis a la aerolínea, ya que los trayectos más afectados por las medidas restrictivas de la movilidad son los de largo radio, y serán los últimos en recuperarse.
El descenso del beneficio neto en 2019 se debe fundamentalmente al efecto negativo de los tipos de cambio y al aumento de los gastos financieros. El resultado de explotación cayó un 11,8% hasta los 82,9 millones de euros. El número de pasajeros transportados alcanzó los 13,13 millones, 1,3 millones más que en 2018, con un grado de ocupación del 83,6% en 2019, muy similar al del ejercicio precedente.
Aunque las cuentas corresponden a 2019, a la aerolínea le ha dado tiempo a incluir en la memoria anual un primer balance de los efectos de la pandemia cuyas consecuencias futuras admite que hoy por hoy no es capaz de evaluar. Así, declara que el importe neto de la cifra de negocios de los primeros cinco meses del año, se ha reducido en un 42,6% en comparación con el ejercicio precedente “y se encuentra significativamente por debajo de los importes presupuestados”. Y, además de los créditos avalados por el ICO, la aerolínea señala que está renegociando determinadas deudas con proveedores sobre las que se han conseguido aplazamientos por un importe total de 31,6 millones de euros.
Respecto al personal informa de la aplicación del expediente de regulación de empleo temporal para el 91,9% de la plantilla, que supone un 76,7% del total de horas. La plantilla media alcanzó los 3.490 empleados a finales de 2019, de los que 600 son pilotos y 1.747 auxiliares de vuelo.
Fusión de Avoris y Halcón
Por otra parte, los grupos Barceló y Globalia han ratificado el acuerdo de fusión de sus agencias de viajes, Avoris y Halcón Viajes-Travelplan, respectivamente, un proceso que llevaba congelado desde mayo, tras la irrupción de la pandemia. La operación está supeditada a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de luz verde al rescate de 240 millones de euros solicitado por Globalia y Barceló. No obstante, fuentes del mercado aseguran que ambas empresas tiene garantías suficientes de que les concederán la ayuda, como ya ha ocurrido con Air Europa, también del grupo Globalia.
La fusión, aprobada el pasado mes de mayo por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), fue anunciada a finales de noviembre del año pasado, cuando Globalia también negociaba la venta de Air Europa a IAG.
Ávoris aseguró en un comunicado que el grupo resultante será líder de la distribución de viajes en España, naciendo con una facturación anual de 4.000 millones de euros, una plantilla de más de 6.000 empleados y 1.500 puntos de venta. Las compañías aéreas Evelop y Orbest quedan también dentro del perímetro de la operación, según detalla Avoris, que explica que la nueva compañía ve el acuerdo como un punto de partida “para continuar creciendo, desarrollando e internacionalizando el proyecto empresarial”.
Las redes de agencias de viajes de Globalia, formada por Halcón Viajes, Viajes Ecuador y Travelplan entre otras, cuentan con casi 800 puntos de venta, todas ellas en España. Por su parte, Ávoris, la división de viajes del Grupo Barceló, se compone de las agencias vacacionales B the travel brand y B the travel brand & Catai, además de 60 puntos de venta de Halcón Viajes en Portugal adquiridos en 2017 a Globalia, sumando así casi 700 agencias.
Fuentes cercanas a la operación reconocen que, tras el verano, el valor de los negocios de ambas divisiones puede haberse alterado notablemente respecto al que tenían cuando hace un año cuando se pactó la fusión de Halcón Viajes y Avoris.
La idea original era que la empresa resultante de la fusión fuera “un ente independiente” capaz de superar a Viajes El Corte Inglés, que lidera el sector en España controlado al 50,5 % por Barceló y al 49,5 % por Globalia. Además, el primero controlaría tres de los cinco miembros del Consejo de Administración y llevaría las riendas de la gestión diaria, algo que el grupo mallorquín confía en que el consejo gestor del fondo respete sin tratar de imponer condiciones diferentes.