El exjefe de seguridad de CaixaBank reportaba a Fainé sobre encargos a Villarejo
Fernández Rancaño ha comparecido como investigado en la Audiencia Nacional y ha explicado que la decisión de investigar a Pemex y a Sacyr se tomó a instancias de Repsol
El exjefe de seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño ha asegurado este martes en su declaración que reportaba al entonces presidente de la entidad, Isidro Fainé, sobre los encargos a la empresa Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo, para conocer una presunta operación de Pemex y Sacyr con el fin de controlar Repsol. Por aquel entonces la Caixa tenía una participación relevante en la petrolera.
Según fuentes jurídicas, Fernández Rancaño, comisario jubilado que ha comparecido como investigado ante ...
El exjefe de seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño ha asegurado este martes en su declaración que reportaba al entonces presidente de la entidad, Isidro Fainé, sobre los encargos a la empresa Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo, para conocer una presunta operación de Pemex y Sacyr con el fin de controlar Repsol. Por aquel entonces la Caixa tenía una participación relevante en la petrolera.
Según fuentes jurídicas, Fernández Rancaño, comisario jubilado que ha comparecido como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, ha explicado que la decisión de investigar a Pemex y a Sacyr se tomó a instancias de Repsol.
En 2011, Sacyr, máximo accionista de Repsol con el 20,01 % de capital, y Pemex, que controlaba el 4,81 % de la petrolera, anunciaron un acuerdo para sindicar los derechos de voto de sus participaciones, con lo que alcanzarían el 29,8 % del capital, lo que les abocaría a lanzar una opa.
Para evitar la toma de control de Repsol por parte de Pemex y Sacyr, el comisario en excedencia y exjefe de seguridad de la petrolera Rafael Araujo, que ha declarado hoy también como investigado, decidió contratar los servicios de Cenyt.
Según ha relatado Araujo, eligieron a la empresa de Villarejo tras un encuentro casual con éste en la fiesta de los Ángeles Custodios, patrones de la Policía Nacional, y por tratarse de una compañía “seria y con buena reputación”.
El objetivo de estos servicios, ha dicho Araujo, “no era espiar a nadie sino ver las intenciones de Pemex” respecto de Repsol, y si había “alguna compañía, algún banco o alguna petrolera rusa o china, algún caballo de Troya detrás de la operación”.
La intención de Pemex y Sacyr, ha explicado Araujo, era repartirse Repsol, la mexicana se quedaría con los activos internacionales y la constructora, con los de España.
Asimismo, se trataba de averiguar si dentro de la Repsol había alguna fuga de información.
Con Villarejo, ha explicado Araujo, no había ningún contrato escrito, y sobre los informes que recibieron de Cenyt ha dicho que eran “obsoletos, no relevantes y sin el detalle de los registros de llamadas”.
Araujo ha admitido también que contrataron a Cenyt “para evitar que lo hiciera Sacyr”.
Fernández Rancaño ha relatado que la iniciativa “la llevaba Repsol”, según las mismas fuentes, y que “iban al 50% con la petrolera en el pago de estos servicios”, sobre los que reportaba directamente con el entonces presidente, Isidro Fainé.
En estos despachos, se trataba el tema de Cenyt “de forma muy residual”, junto con otros asuntos, ha indicado.
Hubo un segundo encargo a la empresa de Villarejo, ya en 2014, tras conocerse que un consejero mexicano de Pemex en Repsol había llegado a España pero no iba a acudir al consejo de administración, sino que iba a viajar a Alemania para asistir a un partido de fútbol.
Cenyt, a través del socio de Villarejo Rafael Redondo, aceptó el encargo y confirmó mediante una foto que el consejero viajó a Alemania junto con el entonces presidente de Endesa, Borja Prado.
El expresidente de Sacyr Luis del Rivero declara este jueves en la Audiencia Nacional, en el marco de la pieza 21 que investiga el proyecto Wine, supuestamente encargado por los exresponsables de seguridad de Repsol y CaixaBank, para salvaguardar los intereses de ambas empresas.
En la pieza figuran como imputados, además de Araujo y Fernández Rancaño, el propio excomisario Villarejo, su socio Rafael Redondo y el número dos de Araujo en Repsol, Rafael Girona, que también ha declarado hoy; a todos ellos se les atribuyen los delitos de cohecho y revelación de secretos.