Softbank estudia salir de la Bolsa con una operación de recompra de acciones

El consejero delegado, Masayoshi Son, tendría que elevar su participación al 66% para poder excluir al grupo japonés del parqué

El consejero delegado de SoftBank Group, Masayoshi Son, en una rueda de prensa en Tokio en 2018.KIM KYUNG-HOON (Reuters)

El grupo financiero japonés SoftBank estudia la posibilidad de salir de Bolsa a base de una estrategia de recompra de acciones propias, según informa Bloomberg. La nueva estrategia llevaría más de un año, hasta que la participación del fundador y consejero delegado, Masayoshi Son pueda excluir al resto de inversores, explican a la publicación económica fuentes conocedoras de las intenciones del máximo responsable de la empresa. Para financiar la compra masiva de accion...

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El grupo financiero japonés SoftBank estudia la posibilidad de salir de Bolsa a base de una estrategia de recompra de acciones propias, según informa Bloomberg. La nueva estrategia llevaría más de un año, hasta que la participación del fundador y consejero delegado, Masayoshi Son pueda excluir al resto de inversores, explican a la publicación económica fuentes conocedoras de las intenciones del máximo responsable de la empresa. Para financiar la compra masiva de acciones, la empresa iría desprendiéndose de activos.

La nueva estrategia no implica que el propio Son compre más acciones para elevar su participación del 27%, sino que esta iría siendo más importante a medida que otros inversores venden sus participaciones y aumenta la autocartera (acciones propias en propiedad) de la sociedad. Según las normas bursátiles japonesas, Son podría forzar a vender a otros accionistas en el momento en que su participación supere el 66%, incluso sin pagar una prima por esas acciones.

Se trata de una estrategia “en cámara lenta”, según explican algunas fuentes a Bloomberg, que tiene ventajas, puesto que SoftBank iría comprando sus propias acciones poco a poco y cada vez más baratas, a medida que las sucesivas compras vayan haciendo caer la acción. Si llevase a cabo una operación de autocartera normal, tendría que pagar una prima de un alrededor de un 25%. Según Bloomberg, los accionistas de SoftBank, un grupo que incluye múltiples inversiones, desde telecomunicaciones hasta finanzas, estarían de acuerdo con esta estrategia y apoyarían la recompra, fundamentalmente porque el grupo cotiza por un valor inferior al de sus participaciones en empresas como Alibaba o Uber Technologies.

Son sostuvo en febrero de este año, antes de que la pandemia se extendiera a todo el mundo, que pensaba que lo mejor para SoftBank era seguir en Bolsa, pero más recientemente ha evitado pronunciarse, a medida que iban apareciendo informaciones sobre posibles recompras de acciones. “Si nuestras acciones caen, recompraré de forma más agresiva”, dijo en noviembre. Las acciones repuntaron un 5,6% en la Bolsa de Tokio tras la publicación de la estrategia en Bloomberg.

Tras el impacto de la pandemia, con las acciones de SoftBank en mínimos, con una capitalización bursátil inferior a 50.000 millones de dólares (41.200 millones de euros), Son comenzó negociaciones con posibles financiadores, como los fondos Elliot Management o Mudabala (el fondo soberano de Abu Dhabi), pero las condiciones que le pusieron le impulsaron a buscar otras alternativas. Así, anunció planes para vender 35.400 millones de euros en activos y recomprar acciones. Se deshizo de participaciones en Alibaba (11.300 millones de euros), en T-Mobile Us, en SoftBankCorp (su empresa de telecomunicaciones en Japón) y vendió la tecnológica Arm a Nvidia (33.000 millones), entre otras. Son asegura ahora que cuenta con 66.000 millones en efectivo. Desde los mínimos de marzo, la acción de SoftBank ha subido un 160%, con lo que el valor de las acciones que no están en manos de Son está actualmente en 71.700 millones de euros.

Ese es precisamente uno de los obstáculos por el que algunos analistas dudan de que realmente Son pretenda realizar una recompra masiva hasta alcanzar el 66% y excluir a SoftBank de la Bolsa, aparte de que otros accionistas puedan estar en contra de salir de los parqués. Mencionan la propensión de Son a hacer grandes y ambiciosas inversiones, fundamentalmente en empresas tecnológicas, antes que una paciente recompra de acciones propias que le llevaría meses. “Hasta este año, Son ha mostrado escaso apetito por afrontar el bajo precio de la acción a base de recompras. ¿Se supone que tenemos que creernos que ahora él va a gastar años y todo el efectivo de SoftBank en esto, en lugar de hacer lo que realmente le encanta, que es hacer grandes apuestas en el ámbito tecnológico?”, se pregunta Atul Goyal, analista senior en Jefferies.

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