Los españoles no dejan de hablar por teléfono tras el confinamiento
El uso sanitario y el teletrabajo han impulsado el tráfico de voz, que crece un 20% interanual, según Movistar
La inesperada irrupción del coronavirus y sus consiguientes medidas de contención, entre ellas la imposición de un confinamiento forzoso, provocaron un vuelco en el comportamiento de las personas. La limitación del contacto directo provocó, como así lo descubrieron todas las operadoras de telefonía, que el volumen de llamadas telefónicas y el consumo de datos se disparase a partir del mes de marzo....
La inesperada irrupción del coronavirus y sus consiguientes medidas de contención, entre ellas la imposición de un confinamiento forzoso, provocaron un vuelco en el comportamiento de las personas. La limitación del contacto directo provocó, como así lo descubrieron todas las operadoras de telefonía, que el volumen de llamadas telefónicas y el consumo de datos se disparase a partir del mes de marzo.
Sin embargo, una vez se llevó a cabo el proceso de desescalada a partir de junio, y se fue ampliando desde entonces el margen de maniobra ―amenazado de nuevo estas Navidades―, el tráfico de llamadas de voz se ha consolidado en el tiempo. Según los últimos registros publicados por Movistar, el uso del móvil en sus redes para hablar ha obtenido un crecimiento interanual del 20%, tomando como referencia los meses de octubre de 2019 y 2020. Un aumento que duplica las cuotas registradas desde 2015, y que se sitúa moderadamente por debajo del máximo del 35% que se alcanzó en marzo.
“El teléfono es un medio de comunicación que utilizan todas las personas de cualquier edad, y seguramente siempre ha sido el medio preferido por los más mayores, que en muchos casos no manejan aplicaciones de mensajería como WhatsApp, las videollamadas u otras plataformas”, apunta María Paz García-Vera, catedrática de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. En su opinión, el temor creciente derivado de los efectos de la primera y segunda ola de coronavirus también han incrementado el miedo al contagio, lo que ha derivado en una limitación del contacto físico, especialmente con los mayores. El miedo, según la experta, genera ansiedad y tristeza, y el teléfono se ha convertido en un medio de atención sanitaria. “En el teléfono del Ministerio de Sanidad y el Consejo General de la Psicología de España, durante los meses de abril y mayo, recibimos 15.170 llamadas, y realizamos 11.417 intervenciones psicológicas”, apunta. “Un 54 % de las personas tenían síntomas de ansiedad, el 28% síntomas depresivos y un 21% miedo a infectarse”, detalla.
Falta de presencialidad
Las restricciones de aforo son otra de las explicaciones sobre las que se sustenta el crecimiento del volumen de llamadas, tanto para la gestión de tareas administrativas como para el funcionamiento en los distintos centros de trabajo. La irrupción del teletrabajo ha disparado el uso del teléfono dentro de este entorno, algo que se observa más concretamente atendiendo a las franjas horarias. Según detalla el informe de Movistar, el número de llamadas sobre todo alrededor de las 12.00 ha crecido “para tratar asuntos que antes se consultaban presencialmente”. Del mismo modo, las llamadas de voz con el móvil sobre las 19.00 también se han incrementado, algo que la operadora relaciona, en este caso, con un uso más familiar.
¿Lleva este cambio de tendencia al desuso de otras herramientas? “Las aplicaciones de WhatsApp o Telegram son para comunicaciones puntuales, como realizar una pregunta, enviar un vídeo, etcétera, pero es difícil mantener una conversación, que es lo que echamos de menos”, se suma María Inmaculada López, doctora en Psicología. “Aunque el confinamiento ya ha acabado, todavía no hay una situación 100% normalizada, siguen existiendo restricciones parciales que dificultan el encuentro con amigos o familiares. Todo lo que podamos hacer telefónicamente lo preferimos, además de ser lo que recomiendan que hagamos las autoridades”, concluye.