La negativa del Gobierno noruego de inyectar más dinero público agrava la fragilidad de Norwegian
La aerolínea siente la decisión del Ejecutivo como “un puñetazo en el estómago” y sus acciones se desploman. La continuidad de sus operaciones a medio y largo plazo queda en el aire
Oslo no pondrá ni un céntimo más en Norwegian, hace no tanto una de las aerolíneas de bajo coste más pujantes de Europa. El Gobierno noruego ha anunciado este lunes que no aportará más dinero para apoyar a la línea aérea, un movimiento que agrava su ya de por sí precaria situación en plena pandemia. Con prácticamente toda su flota en tierra, la compañía anunció en agosto que agotaría su caja en el primer trimestre de 2021 de no conseguir más fondos
A primera hora de la mañana de este lunes, y pese al tono general alcista de las Bolsas, las acciones de Norwegian se despeñaban más de un 2...
Oslo no pondrá ni un céntimo más en Norwegian, hace no tanto una de las aerolíneas de bajo coste más pujantes de Europa. El Gobierno noruego ha anunciado este lunes que no aportará más dinero para apoyar a la línea aérea, un movimiento que agrava su ya de por sí precaria situación en plena pandemia. Con prácticamente toda su flota en tierra, la compañía anunció en agosto que agotaría su caja en el primer trimestre de 2021 de no conseguir más fondos
A primera hora de la mañana de este lunes, y pese al tono general alcista de las Bolsas, las acciones de Norwegian se despeñaban más de un 20% y marcaban un nuevo mínimo histórico. La negativa gubernamental deja a la empresa en una “situación desafiante”, como ha reconocido la propia dirección de la aerolínea. “Es un puñetazo en el estómago”, ha reconocido su primer ejecutivo, Jacob Schram.
“Es un mensaje duro de dar, pero nuestra responsabilidad es velar por el uso responsable del dinero público”, ha justificado el ministro de Industria del país nórdico, Iselin Nyboe, en una conferencia de prensa. “La estructura financiera de Norwegian hace que sea arriesgado ampliar nuestro apoyo. No sería defendible”, ha advertido. Preguntado por la capacidad de la aerolínea de seguir operando en los próximos meses, otro miembro destacado del Gobierno Norguego, el ministro de Transportes, Knut Arild Hareide, se ha limitado a lanzar evasivas: “Prefiero no especular”.
Sin la inyección de más fondos públicos, una de las pocas vías que le quedan a la compañía en los próximos meses es deshacerse de activos para poder seguir a flote.
Pionera de los viajes trasatlánticos de bajo coste, la aerolínea llegó a mediados de 2020, en la fase más aguda de una crisis sanitaria, la del coronavirus, que se ha cebado especialmente con las aerolíneas, con una deuda de alrededor de 8.000 millones de dólares (más de 6.700 millones de dólares).