Los consejos de CaixaBank y Bankia aprueban su fusión tras más de cuatro horas de reunión
Las entidades tendrán que convocar junta de accionistas extraordinaria para validar el acuerdo
Tras cuatro horas de debate, los consejos de administración de CaixaBank y de Bankia aprobaron su fusión, que dará lugar a la primera entidad por negocio en España. Los consejos han aprobado el proyecto común de fusión que abre el camino para formar la nueva CaixaBank para fin de este año o principios de 2021. El banco aglutinará 18 cajas de ahorros, casi la mitad de lo que fue el sector. Dos tercios de los activos de la nueva entidad los aportará CaixaBank, que do...
Tras cuatro horas de debate, los consejos de administración de CaixaBank y de Bankia aprobaron su fusión, que dará lugar a la primera entidad por negocio en España. Los consejos han aprobado el proyecto común de fusión que abre el camino para formar la nueva CaixaBank para fin de este año o principios de 2021. El banco aglutinará 18 cajas de ahorros, casi la mitad de lo que fue el sector. Dos tercios de los activos de la nueva entidad los aportará CaixaBank, que dominará el puente de mando y el futuro consejo: estará compuesto por 15 miembros, de los que nueve independientes. Sin embargo, 10 serán propuestos por CaixaBank. Su primera tarea será recortar gastos (despidos) y subir la rentabilidad para que el Estado pueda recuperar parte de los 24.000 millones de ayudas que inyectó.
Durante la crisis financiera de 2008, cuando los gigantes bancarios cayeron llevándose casi todo por delante, los políticos y supervisores afirmaron que no había que repetir la historia. Reclamaron que no se debía permitir la creación de “entidades demasiado grandes para caer” y demasiado caras de rescatar.
Sin embargo, 12 años después, ha sido el propio Banco Central Europeo (BCE) el que ha alentado la creación de un gigante bancario en España. La justificación es que podrá reducir mucho los gastos y ser más rentable en plena crisis financiera de la covid-19, que amenaza con llevar a pérdidas a varias entidades en España. El gigante surgido de la fusión será el décimo banco en Europa y tendrá unos activos totales de 664.027 millones.
Los consejos de CaixaBank y Bankia alumbraron este jueves un gigante que, si las próximas juntas de accionistas lo aprueban, tendrá 6.700 oficinas (el 28% del total del mercado) y más de 51.500 empleados (29% del total). Su cuota de mercado es del 31,4% en los créditos a la clientela y del 28,1% de los depósitos, según datos de junio pasado.
El nuevo grupo estará liderado por José Ignacio Goirigolzarri, como presidente con funciones ejecutivas pero menos de las que tiene ahora, y con Gonzalo Gortázar, como consejero delegado. Ante el BCE, Gortázar será el primer ejecutivo. Se mantendrá la marca Caixabank y la sede social en Valencia, donde la tienen radicada actualmente ambos bancos. Además, dispondrá de dos sedes operativas, en Madrid y Barcelona. El nuevo consejo agrupará a los dos altos ejecutivos, un consejero dominical del Estado, otros dos de la Fundación La Caixa, un consejero externo (ex alto cargo del BPI, socio de La Caixa) y nueve independientes.
Debate y presentaciones
Ambos consejos duraron prácticamente lo mismo, cuatro horas, y en ellos hubo muchas presentaciones y explicaciones de los diferentes ejecutivos. Los consejos sometieron a análisis y debate el proyecto común de fusión que contiene la ecuación de canje, las principales actuaciones de la entidad en su arranque y los nombres de los 15 futuros consejeros. CaixaBank pagará a los accionistas de Bankia con una emisión de títulos propios que podría tener un valor de mercado de unos 4.250 millones de euros.
Entre las medidas del banco será prioritaria la reducción de plantilla, que algunas fuentes sitúan en unas 8.000 personas, el 15,5% del total. También se considera que podrían cerrar unas 2.000 sucursales. Los gestores de la entidad asumen que las medidas tendrán contestación en la opinión pública pero creen que alcanzarán acuerdos con los sindicatos porque las indemnizaciones serán generosas. No obstante, los despidos serán un trago amargo para el Gobierno en plena campaña contra las prejubilaciones.
El 74% de la nueva entidad estará en manos de los antiguos accionistas del banco catalán. Su mayor accionista, Criteria (controlado por la Fundación La Caixa) pasará de tener el 40% ahora al 30% después. En el otro lado, el Estado que controla el 62% de Bankia, se quedará con el 16% aproximadamente de la nueva entidad. El Gobierno considera que con esta operación se podrá recuperar una parte mayor de los 24.000 millones de dinero de los contribuyentes que están en el balance del nuevo líder en España. Unidas Podemos, socios de Gobierno, mostraron su oposición a la venta de Bankia porque abogan por un banco público, pero admitieron que no han tenido fuerza suficiente para impedirla.
Los consejeros analizaron la due dilligence (examen de las cuentas) de que ambas entidades confeccionado por los asesores contratados para analizar y negociar el proyecto. Ahora, con la aprobación de los consejos, de administración de ambos bancos, de forma casi simultánea, el FROB pedirá a su banco de inversión de los últimos años, Nomura, que analice la operación. Este tendrá aproximadamente un mes para presentar su informe de opinión.
La operación tiene que pasar por el registro mercantil y en ese trámite un experto independiente también hará un informe al revisar el caso. Después, los bancos tendrán que convocar sus respectivas juntas de accionistas para aprobar la absorción. Fuentes del mercado apuntan que esta convocatoria puede hacerse con un margen de 15 días.
Una vez que las juntas den el visto bueno, deberán pedir autorización de fusión a la Dirección General del Tesoro, del ministerio de Economía, y a la Comisión Nacional de la Competencia, que disponen de varias semanas para aprobar la operación. También se precisan autorizaciones al BCE como supervisor de las dos entidades.
Lo que está claro es que este jueves ha comenzado la carrera contra el reloj para cerrar esta fusión en 2020. Los expertos creen que es muy difícil y consideran que lo más probable es que en febrero o marzo se cierren todos los trámites y se constituya la nueva entidad. La ventaja de cerrar la operación este año es que se iniciaría el siguiente ejercicio como un solo banco, algo que desde el punto de vista contable es muy clarificador.