Las exportaciones afianzan la recuperación de China al anotarse su tercera subida mensual consecutiva

El sector exterior se suma a las potentes medidas de estímulo como motor económico de la segunda potencia mundial

Visitantes en una feria comercial en China, este domingo.Ng Han Guan (AP)

China afianza la recuperación de su economía con un nuevo aumento, por tercer mes consecutivo, de sus ventas al exterior. El paulatino regreso de la actividad en sus principales socios comerciales llevó a la segunda mayor economía del mundo a disparar en agosto sus exportaciones en dólares en agosto un 9,5% respecto al año anterior, el mayor aumento desde marzo de 2019. El dato supera tanto las expectativas de crecimiento para este mes como el aumento registrado en julio (del 7,2%) y eleva el superávit comercial del gigante asiátic...

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China afianza la recuperación de su economía con un nuevo aumento, por tercer mes consecutivo, de sus ventas al exterior. El paulatino regreso de la actividad en sus principales socios comerciales llevó a la segunda mayor economía del mundo a disparar en agosto sus exportaciones en dólares en agosto un 9,5% respecto al año anterior, el mayor aumento desde marzo de 2019. El dato supera tanto las expectativas de crecimiento para este mes como el aumento registrado en julio (del 7,2%) y eleva el superávit comercial del gigante asiático hasta los 58.930 millones de dólares (49.760 millones de euros). El incremento en moneda local (yuan) fue aún más reseñable: superior al 11%. La otra cara de la moneda son las importaciones —una buena aproximación al consumo interno— que cayeron un 2,1%, pese a que los pronósticos apuntaban a una mínima subida del 0,1%.

El tirón de las exportaciones sugieren una recuperación más rápida y equilibrada de la economía china, que se recupera de una caída récord en el primer trimestre gracias en gran parte a las medidas de estímulo interno. “Las exportaciones siguen desafiando las expectativas y creciendo significativamente más rápido que el comercio mundial, ganando así cuota de mercado mundial”, apunta Louis Kuijs, de Oxford Economics. China fue el primer país golpeado por el virus que se originó en Wuhan y todos los datos apuntan a que también será el primero de entre los grandes en salir del agujero.

“Las exportaciones se han mostrado sorprendentemente resistentes en los últimos meses gracias a la normalización temprana de la producción y a las medidas de apoyo fiscal en otros países. Si bien estos efectos podrían persistir durante los próximos meses, es probable que se estabilicen hacia finales de año”, completa Stephanie Altermatt, economista del banco suizo Julius Baer. Las exportaciones chinas se han visto impulsadas en agosto por los envíos récord de suministros médicos y la fuerte demanda de productos electrónicos, y han capeado el temporal de la mayor recesión mundial en décadas bastante mejor de lo que la mayoría de analistas temieron inicialmente.

Mayor producción

Las mayores ventas al exterior han tirado, asimismo, de la producción. Las últimas encuestas sobre actividad manufacturera apuntan a que las fábricas chinas registraron en agosto su primer aumento de nuevos pedidos de exportación de este año, a medida que la demanda extranjera volvía poco a poco a la normalidad, en un claro efecto rebote tras unos meses aciagos.

Sobre el declive de las importaciones, Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics, remarca que, aunque han caído más de lo esperado, se mantuvieron en gran medida estables en término de volumen. “Con el crecimiento del crédito acelerado y el estímulo impulsado por la infraestructura, que sigue aumentando, los volúmenes de importación deberían seguir siendo fuertes en los próximos meses”, apunta en una nota para clientes.

Con todo, la recuperación china, como la del resto del mundo, pende de un hilo: un nuevo rebrote del virus en cualquiera de sus socios comerciales este otoño podría dar al traste con ella. Se espera, además, que las tensiones con EE UU, que ya han aumentado, se intensifiquen antes de las elecciones presidenciales en la primera potencia mundial: para Trump es una baza electoral muy jugosa. El superávit comercial de China con el país norteamericano se amplió hasta los 34.240 millones de dólares en agosto de 32.460 millones de dólares en julio. Altos funcionarios de comercio de EE UU y China reafirmaron su compromiso con un acuerdo comercial en una llamada telefónica el mes pasado.

Para minimizar futuros episodios de volatilidad, Pekín ha redoblado en los últimos meses la apuesta por reducir su dependencia de los mercados extranjeros para su desarrollo, que a futuro descansará más sobre su potente mercado interno.

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