Deutsche Bank: las ilusiones siguen intactas

Miles de ilusiones que tenían una fecha reservada en el calendario de este año se han quedado en el tintero debido a la crisis sanitaria, provocada por la covid-19. A pesar de esta situación, nuestro espíritu de lucha por seguir con nuestros sueños e ilusiones aún se mantiene vivo. Como le ha ocurrido a Cisco, un ejemplo de perseverancia. La historia de este deportista cordobés es ya en sí un caso de superación personal. En 2015, cuando tenía 33 años, tuvo una lesión de medula espinal que lo dejó en silla de ruedas. Cisco tuvo que abandonar una de sus dos pasiones: el snowboard. Pero pudo continuar con el tenis, su otra pasión. Este año, cuando preparaba su clasificación para Tokio 2020, las competiciones se suspendieron por el coronavirus.

Cisco no se amilanó. Nunca lo ha hecho y no lo va a hacer ahora. Ya está entrenando para preparar su clasificación para el año que viene. Ahora está contento, porque ha recuperado su vida casi normal y confía en clasificarse.

Para Sonsoles y Bruno, la pandemia también ha supuesto un jarro de agua fría. La pareja tuvo que cancelar uno de los días más importantes de su vida. El 30 de mayo se iban a casar. Inevitablemente tuvieron que posponer la fecha. Tenían todos los preparativos listos para celebrar su gran día en Bilbao.

En el caso de Bruno (brasileño-francés) era un día único, por primera vez en toda su vida iba a poder juntar a toda su familia. Para Sonsoles también ha sido muy duro tener que aplazar su boda, sobre todo, porque no concibe que su abuela de 95 años no esté en el día de su boda.

Pero a pesar de las adversidades, la pareja ya ha encontrado una nueva fecha. Incluso tienen más ganas que antes de decir “sí quiero” rodeados por fin de toda su familia y amigos en su querido Bilbao. “Decidimos que lo que había que hacer era seguir para adelante”, dice Sonsoles.

El caso de David también es de reconocer. Este empresario –propietario, gestor y socio mayoritario de una cadena de gimnasios enfocados a núcleos corporativos ubicados en centros de negocios– tuvo que echar marcha atrás a la inauguración de un nuevo local. David estaba muy ilusionado con la apertura, ha trabajado muy duro para lograrlo, y se ha sentido frustrado por su situación y la de todos sus empleados. Pero ahora tiene claro que al igual que ha superado otros obstáculos a lo largo de su vida, también podrá hacerlo con esta crisis, y que con su esfuerzo, pondrá en marcha lo antes posible su noveno gimnasio. “Ahora estamos en el momento en el cual hay que trabajar duro y no rendirse”, recalca.

Sueños que se cumplirán

Todas estas son historias reales que forman parte del proyecto Miradas de futuro con la que Deutsche Bank España busca transmitir un mensaje de optimismo y confianza a la sociedad. “Puede que hayamos tenido que aplazar nuestras ilusiones, pero no vamos a renunciar a ellas”, dice el lema.

El proyecto consta de una serie de fotografías que han sido recogidas en una pieza audiovisual, y cuenta la historia de Cisco, David, Sonsoles y Bruno. El contenido se divide en dos partes. La primera, en la que a modo de entrevista los personajes cuentan su historia: cuál era su ilusión, cómo les afectó la crisis, y cómo afrontan está nueva situación. La segunda, en la que descubrimos el making of de la foto. ¿Y por qué una foto? La sesión de fotos pretende simbolizar la consecución de su ilusión, una forma de compromiso con sus planes de futuro, un recuerdo para que nunca olviden que su ilusión sigue ahí, esperándoles.

La campaña está sustentada por un estudio (Las ilusiones pospuestas por la covid-19) realizado por el Instituto Kantar Media para Deutsche Bank España, que ha hecho una investigación de mercado sobre las ilusiones pospuestas de los españoles. El análisis destaca que un 48% de los españoles ha interrumpido algún proyecto a causa de la pandemia. Viajes, reformas en el hogar y operaciones han sido algunos de los planes más trastocados.

El aplazamiento, sin embargo, no ha significado dar marcha atrás a los sueños. Muestra de ello es que un 82% de aquellos que se vieron obligados a prorrogar sus proyectos pretende retomarlos en los próximos meses, de acuerdo con el estudio. En concreto, un 60% asegura que los volverá a sus planes en cuanto le sea posible y un 22% reemprenderá otros proyectos similares.