Repsol se asocia con Saudi Aramco para construir plantas de combustibles limpios

La petrolera invertirá 80 millones para la instalación de dos centrales de energía sin emisiones en Bilbao

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.Europa Press

Repsol construirá junto a la petrolera Saudí Aramco una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles cero emisiones netas a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde, generado con energía renovable, y otra planta de generación de gas a partir de residuos urbanos, según anunció este lunes el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

Se trata de los primeros proyectos conjuntos que la empresa española desarrollará con Saudi Aramco con la que ha firmado un acuerdo de colaboración tecnológica, aunque Imaz n...

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Repsol construirá junto a la petrolera Saudí Aramco una de las mayores plantas del mundo de producción de combustibles cero emisiones netas a partir de dióxido de carbono e hidrógeno verde, generado con energía renovable, y otra planta de generación de gas a partir de residuos urbanos, según anunció este lunes el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz.

Se trata de los primeros proyectos conjuntos que la empresa española desarrollará con Saudi Aramco con la que ha firmado un acuerdo de colaboración tecnológica, aunque Imaz no aclaró si ese pacto podría extenderse en un futuro a otro tipo de acuerdos o incluso a una entrada en el accionariado.

Las instalaciones, que estarán situadas como primera opción en el puerto de Bilbao y su entorno, supondrán una inversión inicial de 80 millones de euros. En estos dos proyectos industriales de descarbonización participarán socios nacionales e internacionales como la petrolera Saudí Aramco o el Ente Vasco de la Energía (EVE).


El primer proyecto, en el que se invertirán inicialmente 60 millones de euros, consiste en la construcción de una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno verde, generado con energía renovable. La principal característica de estos combustibles es que se producen con agua y CO2 como únicas materias primas. Podrán utilizarse en motores de combustión como los que se instalan actualmente en los automóviles en España y en todo el mundo, y también en aviones, camiones y en otras aplicaciones. Los socios de Repsol son su participada Petronor, Saudí Aramco y el Ente Vasco de la Energía (EVE).

En una primera fase, la instalación, que estará totalmente operativa en un plazo de cuatro años, escalable a una posterior etapa comercial en función de los resultados, se obtendrán 50 barriles al día de combustible sintético, con cero emisiones netas de CO2 en todo su ciclo productivo. Este año ya se empezará con la ingeniería conceptual del proyecto.

Planta de generación de gas

El segundo proyecto, que se ubicará junto al primero, también en el puerto de Bilbao y su entorno como opción prioritaria, supondrá una inversión inicial de 20 millones de euros, liderada por Petronor, y consistirá en una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos. Este gas se empleará para sustituir parte del consumo de combustibles tradicionales que la refinería vasca, una de las de mayor capacidad de España, utiliza en su proceso productivo. La principal característica de estos novedosos combustibles sintéticos generados con energía renovable es que se producen con agua y CO2 como únicas materias primas.

Esta segunda iniciativa responde a la estrategia de Repsol de impulsar la economía circular, que se aplica en muchas de las fases del ciclo productivo de la compañía a través de la tecnología y la innovación. Repsol ya ha puesto en marcha más de 200 proyectos en este ámbito, que ha establecido como una de las palancas clave para lograr alcanzar las cero emisiones netas en 2050. En una primera fase, esta planta de pirolisis podrá procesar unas 10.000 toneladas al año de residuos urbanos y su capacidad podrá ampliarse en fases posteriores hasta 100.000 toneladas al año, aproximadamente, el equivalente a todos los residuos urbanos del entorno.

“España debe basar su estrategia de descarbonización en sus capacidades tecnológicas e industriales. La producción de hidrógeno verde y su combinación con la captura y uso de CO2 para producir combustibles con cero emisiones netas forma parte de la estrategia industrial de descarbonización de Repsol. Con este proyecto, la industria española se convierte en un actor relevante en la reducción de emisiones en Europa”, señaló Imaz en una rueda de prensa telemática.

El consejero delegado de Repsol ha reafirmado el compromiso de la compañía con “liderar la transición energética incluso en estos momentos de incertidumbre económica, en los que también queremos reforzar nuestro papel como empresa que contribuye al desarrollo industrial del país”.

Repsol mantiene un compromiso con cero emisiones netas en el año 2050. La compañía reducirá durante este año su Indicador de Intensidad de Carbono un 3%, respecto a la base de 2016, disminuirá las emisiones de CO2 en todos los negocios y aumentará significativamente la capacidad de generación renovable.

La estrategia, anunciada el pasado mes de diciembre, pone el foco en la economía circular como herramienta para el uso eficiente de los recursos, y apuntó que duplicará la producción de biocombustibles de alta calidad procedentes de aceites vegetales, hasta las 600.000 toneladas al año en 2030, de los que la mitad se producirán antes de 2025 a partir de residuos.

También integrará energías renovables en las operaciones de refino mediante la producción de hidrógeno verde y el uso de electricidad de origen renovable para sus procesos industriales. Repsol se ha consolidado como actor relevante en la generación de electricidad baja en carbono, y a día de hoy cuenta con casi 3.000 MW en operación y otros 2.000 MW en desarrollo.

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